Veronica Machado será la primera persona en vacunarse contra el Covid-19 en Colombia
El presidente Iván Duque, reveló que una mujer será la primera persona en recibir la vacuna contra la Covid-19. Se trata de Verónica Machado Torres, enfermera jefe de la UCI del Hospital Universitario en Sincelejo, Sucre, será la primera en ser vacunada en Colombia.
"Hoy tuve el gusto de hablar con ella, en una llamada muy conmovedora muy bonita, donde le contamos que será la primera persona vacunada contra la covid-19 en Colombia", reveló el mandatario.
Entre tanto, el presidente Duque informó que el proceso de vacunación empieza este miércoles 17 de febrero, tres días antes de la fecha prevista en un inicio. Y en esta primera jornada de inmunización serán los profesionales de la salud lo que recibirán las 50 mil dosis del laboratorio de Pfizer.
De acuerdo con el cronograma que reveló el Gobierno el próximo 17 de febrero se iniciará el proceso de vacunación en las ciudades de Sincelejo y Montería. Mientras que el jueves 18 se hará el proceso en Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Cartagena; Barranquilla y Cundunamarca.
Con el inicio de la vacunación el presidente Iván Duque, reiteró que “éste no ha sido un proceso que ocurre de un día para otro. Desde el mes de julio del año pasado estamos trabajando de manera intensa, no solamente en las conversaciones que se tuvieron con las farmacéuticas cuando se hicieron las primeras conversaciones con acuerdo de confidencialidad, sino que después vinieron también la firma de los acuerdos, los acuerdos de suministro y todo lo hemos informado aquí en ‘Prevención y Acción’ al pueblo colombiano”.
¿Quién es Veronica Machado?
Verónica nació en el municipio de Buenavista (Sucre). Vive en Sincelejo desde hace 20 años, cuando llegó a esta capital con el sueño de estudiar enfermería, sueño que cumplió cuando ingresó a la Universidad Metropolitana de Barranquilla.
Tiene 46 años y una hija de 17 años, Sara Paulina, que está estudiando primer semestre de derecho.
Desde pequeña quiso ser enfermera: “Mi mamá me cuenta que yo jugaba a inyectar, a atender a las personas en un accidente inventado, a auxiliar al que necesitara ayuda. Fue una vocación desde muy pequeñita”, dice.
“Me gusta mi profesión, disfruto lo que hago”, recalca.
Desde hace tres años, trabaja en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Hospital Universitario de Sincelejo.
Cuenta que todos los días, al concluir su labor, llega a su casa y se siente feliz de haber podido ayudar a la gente, “de que gracias a mí pude aliviarles el dolor a las personas. Porque, de una u otra forma, gracias a mis cuidados y atenciones contribuyo a que una persona salga adelante y se sienta mejor”.
Y cuando empieza su día y va camino al hospital le agradece a Dios por permitirle hacer esa labor, pero también porque a pesar de estar todos los días expuesta al severo virus “no me he contagiado”. “Estoy agradecida todos los días por la vida, por mi salud”.