Representante a la Cámara, Ricardo Ferro
Una gran lección de administración pública, humildad y respeto a las leyes está recibiendo el Alcalde de los ibaguereños por estos días.
1-0. Hace unos cuatro meses envalentonado vociferó una y otra vez el burgomaestre que no iba a devolver los recursos que le correspondían a la Nación por cuenta de la liquidación de los convenios de 2014 para construir los escenarios deportivos de la Capital Musical. Sin embargo, en el Taller Construyendo País que se llevó a cabo en Fresno, tuvo que tragarse sus palabras y en televisión nacional se vio mucho más mansito y tuvo tiempo hasta para echarle flores al presidente Iván Duque, antes de comprometerse públicamente a devolver ese dinero.
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2-0. Unos días después se menospreció la gestión de la naciente bancada tolimense por parte de la Administración Municipal, dándole a entender a la opinión pública que los recursos que se estaban gestionando ante el alto gobierno, eran los mismos que ya tenía en caja el Municipio. En el Taller Construyendo País que se realizó en Fresno, el mismo Presidente de la República no solo reconoció la gestión de la bancada tolimense desde el Congreso sobre el particular, sino que anunció que devolvería los 25.000 millones provenientes de la liquidación de los convenios y aportaría 20.000 millones de pesos adicionales del presupuesto 2019 para culminar las obras en Ibagué.
3-0. Ante el Director de Coldeportes la bancada tolimense manifestó su interés porque Ibagué fuera tenida en cuenta como sede o subsede en los Juegos Nacionales de 2023. Nuevamente los ataques no se hicieron esperar. Oh sorpresa, cuando esta semana la propia Administración Municipal formalizó la solicitud ante Coldeportes.
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Y que decir de la acusación de la Fiscalía por hechos relacionados con corrupción en el escandaloso contrato de alumbrado navideño. Esta semana ya la Fiscalía formalizó la acusación por presunta celebración indebida de contrato y en algo más de dos meses arrancará el juicio, donde dos grandes amigos tendrán que verse la cara ante la justicia colombiana, el uno en calidad de imputado y el otro como testigo de la Fiscalía en su contra.
Pero falta más. ¿O es que acaso lo que está sucediendo con el Acueducto Complementario está claro? Por supuesto que no.
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Los entes de control tendrán que investigar si hubo o no un ‘falso positivo’ en la inauguración de la fase I del Acueducto Complementario, porque aunque Jaramillo insiste en que la obra está terminada, los informes de EL NUEVO DÍA demuestran lo contrario, y además, lo ha negado el Gerente actual del Ibal, lo ha negado el Director de Cortolima, y como si fuera poco, esta semana lo negó Findeter. A este paso solo falta que salga y lo niegue Girón (quien por cierto está como callado con el tema) y ahí si apague y vámonos…
Saque de banda:
En épocas de rectificaciones, bien podría el Ibal motu propio agregar un par de palabras al grandilocuente titular publicado en su portal el 26 de octubre de 2018: Con la entrega (simbólica) de la Fase I del Acueducto Complementario, seguimos trabajando (simbólicamente) por el futuro del agua potable de la ciudad de Ibagué.
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