El exmandatario tolimense reflexiona sobre sus aprendizajes y proyectos en la vida política.
Dios y la vida siempre me ha premiado, tuve un gran padre que me inculcó grandes principios y valores, que me enseñó y me oriento como ciudadano en mis derechos y obligaciones, a todos en casa nos enseñó a trabajar para ganarnos de manera honesta la vida, tengo una excelente madre y una gran familia, también grandes amigos que siempre me acompañan y están conmigo, Dios y la democracia me han dado la oportunidad, de haber gobernado dos veces mi amado Tolima, siempre he vivido en mi natal Ibagué, la ciudad de mis amores y donde quiero seguir hasta el último de mis días.
Creo firmemente en la seguridad en su contexto multisectorial y multidimensional, como valor de la democracia para garantizar el ejercicio de las libertades individuales y colectivas y para garantizar el bienestar y calidad de vida de los ciudadanos, creo en la equidad como modelo económico y de gobierno, estoy convencido que, si en este país generamos oportunidades para todos, aniquilaremos la corrupción, la mediocridad y la politiquería, creo firmemente en la familia, creo en la autoridad y en el restablecimiento de la institucionalidad, que debe refundarse bajo los imperativos de servirle a los ciudadanos garantizando el cumplimiento de sus derechos pero también de sus deberes. Creo en nuestro modelo democrático, defiendo la libre empresa y la propiedad privada como resultados de la seguridad jurídica, el trabajo y la generación de condiciones de un Estado moderno, austero, trasparente y con preferencia por lo social. Soy un hombre firme en mis convicciones y siempre abierto a la razón.
El congreso de la republica debe desterrar la mediocridad, reconocer sus errores y entrar en sintonía con los ciudadanos, sobre todo con aquellos que menos tienen y mas necesitan, no se puede seguir legislando para los privilegios y los privilegiados, menos ser caja de resonancia del gobierno de turno, que también debe desterrar como practica el cabildeo transaccional, inmoral y sucio para pasar leyes que beneficien unos pocos y sus intereses. Llegó la hora de ejercer el control político que equilibre las acciones gubernamentales y legales en favor de los ciudadanos, la independencia de los poderes debe restablecerse como así también los pesos y contrapesos, grandes reformas deben hacerse en nuestro país, para que la política se ejerza con rigurosidad en beneficio de los ciudadanos, la justicia con independencia y los gobiernos con sapiencia. Soy Oscar Barreto, soy C 25 y quiero ser el Senador de la seguridad, la equidad, la educación y la generación de oportunidades para todos.
Fuente
Alerta Tolima
