Familia fuerte, ayuda contra conductas nocivas contra la vida, drogas y otros males

Si damos una mirada al presente y algunas desfavorabilidades y síntomas de lo que pasa al interior de nuestras familias, podemos darnos cuenta que el desarrollo de la convivencia que emerge entre estas dos generaciones, está marcada por la necesidad latente de los mayores por proveer las condiciones necesarias para sobrevivir, junto con la tecnología y la gran cantidad de información que impacta en las formas de relacionarse de los más jóvenes. La diversidad de género, los gustos, aspiraciones, los hábitos que se crean, las necesidades y las metas que se generan, pueden chocar entre lo que es bueno y lo que es malo para nuestros seres queridos, haciéndonos dudar e incluso abandonar, violentar o tomar malas decisiones en el trato con nuestros familiares.  

Este es un diagnostico sencillo de lo que puede estar pasando al interior de nuestras familias y el primer mensaje que debemos dar, es que sabemos que NO ES FÁCIL AFRONTARLO y que el hecho de reconocer las emociones del otro, refuerza la oportunidad de entendernos los unos a los otros y de empezar a vernos como aliados al interior de nuestras familias, esto conduce a contar con el otro para encarar con optimismo cada día y etapa por la que pasamos, cosa que si no encontramos en casa, pensamos que encontraremos en entornos insanos, e incluso, podemos llegar a pensar que nunca lo encontraremos.
 

Una familia fuerte es una familia que se escucha, que entiende cómo se siente su pariente, usa una comunicación amorosa y siempre, SIEMPRE, quiere lo mejor para su ser querido demostrando apoyo en la solución de un problema y unión para alcanzar una meta, alimentando esto, probablemente estaremos previniendo la aparición de malestares que, si no se tratan, poco a poco pueden ir destruyendo sueños y vidas.

En todo caso, hay aspectos positivos como el control de la ansiedad, de los malos hábitos, del mal manejo de las finanzas, el proyecto de vida, que pueden ser claves para el bienestar de las personas y así evitar malas decisiones, “ingresar al vicio”, considerar suicidios, y aspectos que minimicen la capacidad de las personas. Sin temor ni pena, una invitación muy sincera y de gran aporte para mejorar el disfrute de sus vidas, es que tomen la decisión de buscar y recibir asesoría psicológica, allí encontrarán un acompañamiento profesional que facilitará la adaptación de lo que afrontan en sus vidas y podrán mejorar la convivencia con sus familiares.

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