Ricardo Cadavid Col
Ricardo Cadavid Col
Alerta Tolima
5 Oct 2022 10:31 AM

Organizados y beligerantes

Columnista
Invitado
Ricardo Cadavid escribe sobre la responsabilidad de la opinión, en respuesta a una columna publicada el dia de ayer por El Nuevo Día.

Oscar Wilde afirmaba que “sólo podemos dar una opinión imparcial sobre las cosas que no nos interesan; por eso mismo las opiniones imparciales carecen de valor”. Los columnistas ayudan a forjar el criterio de la gente y deben darse la oportunidad de revisar sus propias opiniones, pasear de vez en cuando por la charca donde habita su erudición, agitar con mano trémula las viejas y cretácicas opiniones que duermen bajo sus aguas, para evitar que se estanquen y se tornen fangosas y turbias y les crezcan serpientes venenosas, mosquitos insoportables y guarisapos babosos.

Quiero referirme a la columna de opinión “Advertencias de la derecha”, del señor Rodrigo López Oviedo, publicada ayer, 4 de octubre, en el diario El Nuevo Día. Inicia la columna manifestando su enorme preocupación por la “demostración de fuerza que hizo la derecha” con la marcha del 26 de septiembre, fuerza que, augura el columnista, irá creciendo de tono; no debido a la potencial incapacidad del gobierno (por supuesto que no), sino a la orfandad de poder de la derecha que procurará debilitar al país, como sucedió con la hermana República de Venezuela que, al parecer, sería un paraíso latinoamericano de no ser por la trásfuga derecha que no ha dejado gobernar en estos 23 años. A eso lo llamo opinar y gobernar con un espejo retrovisor de largo alcance; casi un telescopio al pasado, como el James Webb.

 

Se afirma en la mencionada columna que las terribles acciones de la derecha “terminaron obligando a la población menos consecuente a salir del país”. Uno se pregunta ¿“menos consecuente” con qué? Ahora resulta que el desplazamiento de millones de venezolanos fue causado por la derecha política de ese país, y por la mentalidad servil e inconsecuente de padres que, cargando el hambre de sus hijos en el estómago, renunciaron a ejercer la heroica resistencia en pro del socialismo del siglo XXI. ¡Diáspora de malditos inconsecuentes y contrarrevolucionarios! 

Continúa el texto de la columna pacifista haciendo un llamado enérgico para que no se vayan a frustrar “las esperanzas que están depositadas en Petro y su gobierno, lo cual obliga a acompañarlos de forma organizada, pero beligerante, sin olvidar que la mejor manera de hacerlo es a través de la protesta callejera”. No tengo duda, señor López Oviedo, de que una parte de este país recuerda muy bien el tipo de protesta callejera “organizada y beligerante” a la que usted invita amablemente por un medio masivo de comunicación. Es curioso que su respuesta a la prematura marcha pacífica sea la invitación a la beligerancia, palabra que, según el DRAE, significa “combativa y en guerra”. ¿Qué pasó con la “paz total” camarada Rodrigo? A veces es prudente tomarse un minuto para revisar nuestras mesozoicas visiones políticas. Cambiar de opinión no es malo. Yo mismo, si me doy un tiempito de espera, suelo enemistarme con mis propias opiniones hasta caerme gordo y rompo relaciones conmigo mismo: me he dejado de hablar durante semanas. Es un ejercicio que le recomiendo. Le haría mucho bien a su organizada beligerancia.

 

La columna cierra con la siguiente perla: “Bien quisiéramos que estas movilizaciones fueran lo menos pugnaces que sea posible, pero no lo serán por obra y gracia de esas clases hoy desplazadas del gobierno. Preparémonos.” ¿Preparémonos para qué, señor López Oviedo? Ojalá para gobernar bien; para eso sería bueno prepararse sin tanta “pugna”.

Hay opiniones que me recuerdan nuestro escudo nacional, que tiene como símbolo un cóndor; un buitre arribista con ínfulas clasistas que en su lado izquierdo lleva la palabra “Libertad” y al derecho la palabra “Orden”, y que por más clase, estatus, garbo, e intelecto que pretenda ostentar, come carroña; se alimenta de muertos, seguramente muertos por inconsecuentes, desordenados y  carentes de la beligerancia necesaria para defender con “pugnacidad” y vehemencia, los postulados de paz, amor y desarrollo que, si no se conquistan, de acuerdo con nuestro citado columnista, será por culpa de las detestables “derechas (…) y de las sanciones imperialistas” que se avecinan. 

*La información publicada por los columnistas así como su opinión, posición política y apreciaciones en los temas que trata son de su absoluta responsabilidad y no comprometen de manera alguna AlertaTolima.com o a RCN Radio en General.

Fuente
Alerta Tolima