La bandera colombiana expuesta permanentemente por nuestros deportistas a nivel nacional e internacional, refleja el gran talento de nuestra tierra y el orgullo de sentimiento patrio, por demostrarle al mundo la grandeza de nuestra gente.
Innumerables han sido las gestas de nuestros compatriotas en suelos internacionales, nuestro país se conoce por ser potencia mundial del ciclismo, del café, del patinaje y de otros deportes que colocan en la órbita mundial nuestra tierra, marketing territorial de incalculables proporciones que atraen turismo e inversiones.
Nairo Quintana, uno de nuestros más grandes ciclistas de Colombia, le ha demostrado al país y al mundo ejemplo de disciplina, pasión y amor por el deporte y nuestra tierra. Libra luchas y batallas a pesar de las adversidades, asume con honor sus compromisos y con dignidad enfrenta las dificultades, en el Tour de Francia, una vez más “Nairo-Man” puso el amarillo, azul y rojo en lo más alto del planeta.
Por eso tan importante. que en el país se entienda para qué sirve el deporte, lo que puede hacer en nuestra sociedad, en cuanto a ejemplo para las nuevas generaciones y en promoción de nuestro territorio, Egan, Nairo, Lucho Díaz y tantos deportistas demuestran el inmenso talento que tenemos en Colombia, ese que muchas veces se pierde en la provincia o por falta de oportunidades. Estamos en una Colombia que se recupera de las heridas de la violencia, que aún espera por descentralización que se mire más hacia las regiones donde el pueblo excluido tiene tanto para dar.
Quienes ejercemos la posibilidad de orientar políticas y recursos, debemos convertirnos en generadores de oportunidades, de proyectos de vida estable y duraderos, que permitan explorar y potenciar el talento de nuestros ciudadanos, espacios para mejorar la calidad de vida y construir el país que todos soñamos. Orgullosos hoy levantamos las banderas de nuestro país y nos animamos para que sean más las historias para ver, mostrar y contar.