César Iván Pérez Psicológo
El doctor Cesar Iván Pérez, nos pone en la dinámica de entender esta generación y las razones que los hacen así.
De los niños y niñas, últimamente se hace normal escuchar que son “de cristal” y “difíciles de educar”, las generaciones de algunos años atrás recuerdan con nostalgia los métodos que les formaron su carácter y piensan que el error radica en su reemplazo por métodos más flexibles que no direccionan la crianza con la suficiente autoridad. Ahora bien, el contexto donde nacieron ambas generaciones es bastante distinto y aunque existirán muchas variables que deberán ser abordadas desde la rigurosidad científica, pienso que no es una cuestión de método sino de lectura.
Antes, el camino era sencillo, claro; crecer mientras ayudas a mamá en casa, respeto, juegas a la pelota y similares, quizás ayudas con cosas del trabajo a tu padre mientras decides entre unos cuantos oficios lo que quieres hacer el resto de tu vida, para la gran mayoría tener familia estaba en sus planes, la información disponible era útil, se adquirían destrezas importantes para la vida.
Miremos el panorama de los niños hoy, encontramos un cerebro bombardeado de múltiple información relacionada con la popularidad trivial y mucho ocio, creencias sobre crecimiento personal y familiar.
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Los aportes al desarrollo socioemocional quedaron rezagadas al uso del celular sin control, y un sin número de metas disfuncionales, que terminan bloqueando y aislándolos de las exigencias reales de la vida.
Un ejemplo, la cantidad de tareas por realizar en poco tiempo, y emplear una gran cantidad de energía para concentrarnos y tomar decisiones que permitan una ruta de solución y cumplir; pues bien, eso lo hacemos nosotros, pero un niño que necesita desarrollarse y está explorando sus capacidades y gustos, al verse invadido con tanta información y sin recibir los refuerzos adecuados del desarrollo de sus habilidades socioemocionales y cognitivas, va estar bloqueado, se va a sentir frustrado y su toma de decisiones será ineficiente a la hora de relacionarse con su mundo, y es exactamente en ese momento cuando empiezan a nacer algunos síntomas de “cristal”, brotarán los niños con esta denominación.
La intención de mi columna es propositiva. Ante esta problemática y el poco servicio de orientación escolar y familiar que existe en nuestros municipios y departamento, veo una oportunidad. En Ibagué hay 6 facultades de psicología que semestralmente están graduando 70 profesionales, fuerza de trabajo suficiente para lograr una cobertura de calidad, que pueda apoyar las potencialidades del territorio en materia de salud mental y proyección de una ciudadanía culta que propicie su desarrollo y bienestar. Creo necesario que el gremio se unifique y junto a la voluntad política de los gobiernos entrantes, se generen las acciones necesarias para mejorar esta “sintomatología de cristal” que tanto preocupa a los padres y la sociedad en general, esperemos que así sea.
*La información publicada por los columnistas así como su opinión, posición política y apreciaciones en los temas que trata son de su absoluta responsabilidad y no comprometen de manera alguna AlertaTolima.com o a RCN Radio en General.
Fuente
Alerta Tolima
