Descentralización

Las entidades territoriales y la disparidad en los periodos, respecto al gobierno nacional, ocasionan gravísimas consecuencias en términos de priorización, planeación y puesta en ejecución de los proyectos de inversión, lo que conlleva a un desgaste administrativo y hasta incumplimiento de las promesas de los programas de gobierno y los planes de desarrollo. El modelo de ejecución de recursos por regalías es tedioso, lleno de tecnicismos y discusiones, que se alejan complejamente de los urgentes intereses para beneficiar la ciudadanía. Los modelos de regionalización que, desde los departamentos hemos impulsado son una gran plataforma para definir prioridades, planear grandes proyectos y ejecutar recursos, que permitan desarrollar la funcionalidad de los territorios en términos de competitividad y desarrollo. El país empoderado desde las regiones, es un país que se debe construir de abajo hacia arriba, desde las mínimas unidades administrativas de los barrios, las comunas, los municipios y departamentos, para que de esa forma cualquier inversión pueda tener legitimidad e impacto real, la revolución de las pequeñas cosas que lleve a construir las grandes cosas y mas que eso un estado de bienestar sobre todo pensando en aquellos que menos tienen en los territorios mas alejados del privilegiado centralismo.

Se hace necesario y urgente ser creativos en dinamizar las rentas municipales, proveer formas distintas y progresivas de generación de recursos para los departamentos, invertir preferiblemente en lo social de manera equitativa, estratégica y fortalecer los modelos de asociatividad regional.