El gobernador Orozco analiza la situación de conflicto que se vive en medio del paro nacional e invita a dialogar para resolver conflictos.
Colombia ha sido durante muchos años un país sobreviviente de muchas guerras, violencia y abandono del Estado, las regiones hemos soportado a fuerza de trabajo las grandes crisis económicas y sociales de nuestra nación. Sin embargo, muy a pesar de tanta dificultad y tragedias, siempre las hemos superado, hemos salido fortalecidos, pero tal vez no hemos aprendido lo suficiente para corregir el camino de la violencia.
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Recorrer el territorio, conocerlo me dan la posibilidad de entenderlo, estar siempre cercano a los ciudadanos nos permite tomar las mejores decisiones, al conocer sus angustias y necesidades, sus anhelos y sus sueños. La protesta social como un instrumento para ser escuchados, muestran que aun en el país, tenemos muchos problemas por solucionar, la pandemia del COVID 19 agudizo varios de esos problemas y nos ha llevado a una gran crisis económica y social sin precedentes, que hemos atendido de manera eficiente y resiliente, fortaleciendo la educación y la salud en nuestro departamento como nunca antes.
La protesta social como el gran instrumento para ser escuchados y lograr conquistas, debe tener su mayor fruto en el diálogo, este diálogo debe ser franco y respetuoso, debe ser empático, constructivo y resolutivo, también debe adecuarse como permanente en las agendas de los gobiernos, para que permanente sea la cercanía y las soluciones. Haber escuchado en un primer dialogo a muchos de los actores importantes de nuestro departamento, me indica que es el camino correcto, que la violencia debe cesar y que no estamos lejos para ponernos de acuerdo, sobre el país que todos queremos, donde sean los principios y no las posiciones, los preceptos fundamentales de acuerdo, un dialogo con garantías donde la institucionalidad del Estado y las organizaciones sociales y sindicales salgan fortalecidas pero mas fortalecido sea el pueblo, beneficiario mayor de los grandes consensos.
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El diálogo es el camino, es el principio y el fin de la confrontación, de la violencia, el diálogo es un activo inagotable, que me permite verme en el otro y que el otro se vea en mí, es la mejor forma de construcción social para un nuevo país, para un nuevo Tolima, el Tolima Unido, que le dice no a la violencia, sí a la vida, si a la paz.
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Fuente
Alerta Tolima
