Por: Indira Orfa Tatiana Rojas – tatianarojasoviedo34@gmail.com
La Organización mundial de la Salud, define el maltrato infantil, como los abusos y la desatención a los menores de edad y se evidencia en todo tipo de maltrato físico o psicológico, abuso o acoso sexual, explotación, abandono, negligencia, exposición a la violencia de los padres o sus cuidadores, entre otros, que genera sufrimiento y daño.
En el curso de Enfoques y modelos de investigación, de la Licenciatura en Lengua Castellana, de la Universidad del Tolima, las jóvenes Yubely Colorado Salgado y Laura Fernanda Morales Vargas, abordaron el tema del Maltrato infantil y su incidencia en el rendimiento académico, en actores sociales del grado quinto de primaria de una Institución Educativa de la ciudad de Ibagué.
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Llama la atención, que los niños que hacen parte del ejercicio de investigación, no reconocen en su gran mayoría el maltrato al interior de sus hogares e incluso niegan conocer relaciones interpersonales conflictivas entre sus padres. Sin embargo, la docente directora del curso, expresa que los estudiantes tienen temor de responder porque piensan que podrían ser llevados a Bienestar Familiar.
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Los niños afirman que son felices en su escuela, pese a que es evidente que no gozan del mejor trato dentro de su núcleo familiar, como lo expresa la psicoorientadora de la Institución. Afortunadamente la pedagogía del afecto hace parte del proceso de formación que reciben estos pequeños. A pesar de ello, seis de los 29 que respondieron las preguntas realizadas, manifestaron molestia y maltrato por parte de docentes y compañeros, hecho que les hace manifestarse agresivos.
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Reconocen que entre sus compañeros hay insultos y relaciones violentas, a las cuales hacen seguimiento los docentes; sin embargo, el maltrato verbal, no cuenta con el tratamiento minucioso y es una de las razones por las cuales los niños pueden llegar a afectaciones psicológicas producto del Bullying, que ataca a las víctimas tímidas, silenciosas, con menor fuerza física y menor ascendencia social, como lo expresan las autoras citando a Cerezo.
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Se concluye que el maltrato físico y psicológico influye en el desarrollo cognitivo, de los estudiantes. Razón suficiente para implementar Escuelas de Padres con temáticas útiles para el apoyo casa-institución educativa, desde el conocimiento pertinente que impacte para minimizar el maltrato infantil y se potencie la posición de garante de los padres o de quienes haga sus veces, con los menores de edad.
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