No es fácil establecer juicios valorativos sobre el estado de la calidad educativa que se ofrece en el Tolima. Porque no existe un acuerdo general sobre la concepción de calidad que se espera del sistema escolar y tácitamente se ha impuesto un modelo de gestión educativa de eficacia escolar, centrado en los resultados, en la estandarización, en la medición de los resultados del aprendizaje de los estudiantes, con base en las pruebas Saber que se realizan anualmente para evaluar el rendimiento académico de los estudiantes.
Acojo los términos que utiliza Jaramillo Roldán (2015, p.22) al referirse a “La calidad de la educación: los léxicos de la deshumanización” cuando dice: “El maestro se devalúa… Pierde importancia como formador y depositario de un saber…Su rol humanizador es sustituido por el de verificador de logros, cumplidor de estándares, identificador de evidencias empíricas y cuantificables, expedidor de constancias de asistencia, llenador de planillas”. Le agrego: Hay afán por evaluar todo lo que ocurre en el sistema escolar, se pretende medir y cuantificar todo, convertir en números e índices hasta lo que no es posible cuantificar.
Algo está pasando en el sistema escolar que debe cambiar. Muy seguramente se debe pasar de un interés técnico a un interés “emancipador”, en los términos del filósofo alemán , Habermas. Habrá que ponerle cuidado a la filósofa norteamericana Martha Nussbaum (2010), quien dice que estamos ante una “crisis mundial en materia de educación” porque ofrecemos una educación para “obtener renta”, a través de “modificaciones en los programas curriculares”, dirigidos a la productividad económica, olvidando la educación para la ciudadanía, procesos de formación humana, el pensamiento crítico, la “capacidad de imaginar las dificultades del prójimo”(p.26).
Se pide y se obliga a diseñar la formación de los estudiantes con base en competencias, (competencias de saber, saber hacer y ser) que son el insumo de las evaluaciones estandarizadas, proceso en el cual se sigue haciendo énfasis en lo cognitivo, en los saberes científicos de cada área del plan de estudios y poco en la formación del ser, a través de valores y actitudes humanas.
Son temas que dan para un extenso debate y para escribir muchos textos. Son temas que tienen que ver con la calidad de los aprendizajes. ¿Qué estamos enseñando? ¿Es pertinente lo que se enseña? ¿Se debe seguir evaluando según el modelo de las pruebas estandarizadas Saber?
UNA MIRADA AL DERECHO A LA CALIDAD EDUCATIVA.
El Estado acepta que tiene obligaciones de garantizar el derecho a la educación, en su núcleo esencial de los derechos a la disponibilidad, al acceso (cobertura), a la calidad y a la permanencia de los estudiantes en el sistema escolar. En el discurso estatal hay suficientes políticas y programas dirigidos al logro de la calidad educativa, sin embargo no se satisface suficientemente la obligación estatal de hacer aceptable la oferta educativa, en condiciones dignas.
Según la concepción de calidad educativa que se adopte, ésta puede estar referida a la calidad de los docentes, a la calidad y pertinencia del currículo, al ambiente físico que se logra con infraestructura y dotación aceptable; al ambiente social y organizacional (clima escolar y de aula), entre otros factores.
Los estudios recientes recomiendan que, para el logro de la calidad educativa, las acciones de intervención del Estado deben estar dirigidas a mejorar la calidad de los docentes para que estos sepan lo que enseñan y cómo enseñar las diferentes áreas y disciplinas del plan de estudios.
Si nos atenemos a estos estudios, el Tolima en general, tiene una fortaleza: La calidad de sus docentes, evaluada por el nivel académico alcanzado en su formación profesional, está por encima del promedio nacional. En el departamento, incluyendo Ibagué y los sectores oficial y privado, un 40 por ciento de los 13 mil 433 docentes, tienen título de posgrado en educación , frente a 28 por ciento en todo el país, según datos del DANE del año 2015. La Universidad del Tolima ha contribuido en la formación de docentes con título de Maestría y, desde el año 2011 hasta el 2015, había graduado 380 magísteres en educación.
Está en marcha la jornada única, que según se plantea por el gobierno, es una estrategia dirigida a mejorar la calidad de la educación. Por sus altos costos, no se garantiza su permanencia en los próximos gobiernos y , además se ha centrado en las construcciones escolares y poco en los aspectos pedagógicos ni en los docentes requeridos . Se toman decisiones guiados por la hipótesis de que a mayor tiempo dedicado a la enseñanza, los estudiantes logran mejores y significados aprendizajes, lo cual no es tan aceptable frente a casos contrarios como los de Finlandia donde los tiempos de permanencia de los estudiantes en las aulas apenas llegan a 4 horas y , sin embargo, tienen buenos rendimientos en los resultados del aprendizaje.
EL TOLIMA SEGÚN LAS PRUEBAS SABER.
Siendo que la calidad educativa es valorada según los resultados del rendimiento de los estudiantes y las pruebas Saber se aplican con tal propósito, se debe decir lo siguiente: El departamento ocupó el puesto 17 entre los 33 del país, es decir, clasificó en la mitad de la tabla, con un promedio de 50.44 obtenido por los 17 mil 700 estudiantes evaluados en la prueba Saber 11 del 2016. Bogotá ocupó el primer lugar y Chocó el último, según la clasificación que hace Asesorías Académicas Milton Ochoa de Bogotá, con base en los datos del ICFES.
En la clasificación de mil 108 municipios colombianos, Ibagué ocupa el puesto 166 con 157 establecimientos educativos oficiales y privados y los 7 mil 852 estudiantes del grado once que presentaron la prueba Saber 11 en el año 2016.
A Ibagué le sigue el municipio de Honda en el puesto 258 en el país y el segundo puesto en el Departamento; el puesto 299 se ubicó Melgar, tercero entre los 47 municipios del Tolima.
Coyaima se clasifica entre los últimos 50, en el puesto mil 065 y desde el luego el último lugar en el Tolima, con sus once establecimientos educativos y los 338 estudiantes del grado once que presentaron la prueba.
También están en los últimos lugares, el municipio del Guamo, en el puesto 963 y Flandes en el puesto 964.
Esos resultados de las pruebas Saber 11 del 2016, ponen de manifiesto la situación crítica de Coyaima porque entre 462 planteles educativos que graduaron bachilleres en el Tolima, la institución educativa oficial Doyare Esmeralda de este municipio, ocupó el puesto 461; la IE Totare Dinde el puesto 460; San Miguel el puesto 459 y Coyarcó, el puesto 458, también pertenecientes a Coyaima.
Es pertinente decir que Coyaima es un municipio con mayoría de población indígena y , en consecuencia, los estudiantes de este municipio son sujetos de especial protección por pertenecer a cabildos indígenas, la mayoría.
luiseduardochamorro10@gmail.com
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