Columna de Opinión
El exgobernador Óscar Barreto analizó el creciente aumento en los precios de la canasta familiar y los combustibles.
En materia de empleo, nuestro país necesita grandes y profundas transformaciones, basadas en equidad, innovación y productividad que genere riqueza, no podemos lograr resultados diferentes si seguimos haciendo lo mismo. Es necesario tener claro cómo está el escenario económico internacional, lo que pasa en el mundo afecta las cadenas globales de suministro y termina afectando la economía en la mayoría de países. Colombia no es la excepción, pues el encarecimiento de materias primas y productos sumado al incremento del dólar, afecta y convulsionan la economía.
Hoy el panorama es más preocupante que nunca, pues el incremento anunciado sobre la gasolina y el ACPM, aumentarán mucho más el costo de vida y de la canasta familiar, para los colombianos promedio.
El precio de la carne y otro tipo de proteínas de origen animal no para de subir, esto pone en riesgo el cierre financiero de los programas de alimentación para el sector educativo, bienestar familiar, penitenciarias y fuerzas militares. En especial me preocupan las afectaciones en los programas de alimentación para niños y niñas, pues esta edad la más importante en el desarrollo humano.
Es un momento clave para analizar, que va a pasar con la productividad del sector agropecuario, pues al escasear materias primas e insumos agrícolas y otros complementarios, se pone en riesgo la productividad y competitividad de las cadenas productivas en nuestro departamento.
La bonanza cafetera es una salvación, pero se hace necesario generar conciencia en los productores cafeteros en el sentido de asegurar la reserva financiera o mejor dicho, guardar la plática para cuando toque comprar los abonos necesarios para su cultivo. Imperioso el apoyo del estado al sector agrícola colombiano, también hacer política pública de empleo, reconociendo las realidades de nuestro país, no podemos seguir hablando de volver formales los informales, hagamos leyes, generemos condiciones para los informales desde la legalidad, entendiendo con sentido humano y sensibilidad social nuestro país, apoyar a los micro, pequeños y medianos empresarios y bajar la carga impositiva es urgente.
En el gran proceso de generar ingresos para los colombianos, debe consolidarse la política pública de gratuidad educativa, el fortalecimiento de la educación para el trabajo y el desarrollo humano, la promoción de la inversión privada con seguridad jurídica, el emprendimiento joven y el empresariado agrícola. El crecimiento económico no puede seguir siendo privilegio exclusivo de unos cuantos, el sistema financiero debe estar al servicio de la gente, para generar empleo y empresa, no la gente como esclava de ese sistema.
Fuente
Alerta Tolima
