Escuchar, una virtud o una necesidad

Escuchar no solo necesita el sistema auditivo, sino de las funciones cognitivas y psicológicas, para escuchar además se requiere de la voluntad del oyente, no solo de su sistema auditivo, sino de su capacidad de concentración, atención y memoria, proceso que es necesario para que el mensaje sea el agente articulador y se logre la comunicación exitosa, aquella que conecta, permite compartir y llegar a conclusiones. Hago referencia a este contexto del ser humano y de la comunicación, como comunicador social, pero también como abogado para referirme, además a que somos sujetos de derechos como ciudadanos, pero inherentemente también, sujetos de deberes que debemos cumplir sin pena de incumplir nuestras obligaciones como ciudadanos, seres humanos o actores dentro de nuestro contexto social. 

Antes y ahora como gobernador asumo y promulgo que, escuchar es la mejor manera de establecer una relación exitosa, un proceso de motivación para llegar a concluir y solucionar cualquier diferencia. He propuesto un gran dialogo social que nos permita lograr acuerdos, para ello ya hemos escuchado, hablado y solucionado algunas peticiones de transportadores, indígenas y organizaciones sociales, que nos han permitido reafirmarnos, que es posible construir el nuevo país que todos queremos y que es necesario desde el proceso de la disposición al diálogo y la acción para llegar a las solución de las diversas peticiones, y problemas que nos tienen en esta crisis económica y social agudizada con la pandemia.

Desde este espacio reafirmo mi voluntad y toda la disposición para escuchar y solucionar desde mi rol como gobernador, todo lo que pueda y me esté permitido, social y legalmente, lo mismo que pido, a todos quienes en justicia social marchan en el legítimo derecho de la protesta social, eviten y rechacen los bloqueos de las vías en las vías urbanas y de conexión regional y nacional que tanto daño están causando a la movilidad de los ciudadanos y al aparato productivo de nuestras ciudades y del país. Escuchar para construir, para encontrarnos, para reconocernos desde la diferencia y encontrar coincidencias que nos permitan las grandes soluciones con acciones.