Durante mucho tiempo hemos realizado el acompañamiento a la comunidad del sector de la vía antigua Ibagué-Cajamarca, que se ve afectada por el desarrollo de las obras de la doble calzada, en especial con aquellos que se encuentran en el tramo Ibagué-Coello; personas que ven con preocupación cómo muchas de las peticiones que han realizado ante la ANI, la APP GICA y el Gobierno Nacional, continúan sin respuesta.
Mientras que la obra ya contó con la visita del ministro de Transporte, y se tiene expectativa por la visita del presidente de la República, el doctor Gustavo Petro, para el próximo 7 de octubre, la comunidad aún sigue con la inquietud de que va a pasar con ellos, ya que no hay claridad en cuanto una solución laboral o económica, teniendo en cuenta que se verán notoriamente afectados una vez entre en funcionamiento la doble calzada Ibagué-Cajamarca.
¿Qué va a pasar con la gente ubicada en la antigua vía? ¿Sufrirán un destino similar al de los habitantes de Gualanday? El desarrollo es bueno, pero tiene que darse pensando en que beneficie a todos los actores involucrados.
Así mismo, otra de los reclamos que aún no tiene una respuesta clara es el de la comunidad campesina, quien se ha pronunciado sobre el cobro del peaje en la doble calzada. Si bien el ministro de transporte anunció que se realizará un cobro diferencial a las personas que se encuentran ubicadas en el sector Ibagué-Cajamarca, los campesinos recalcan que no es justo que se realice el cobro del peaje, teniendo en cuenta que la vía no se encuentra a más del 50%, y que dicha situación lo único que ocasionará es un incremento en los costos de transporte del alimento que va para la canasta familiar.
Son muchas las peticiones que están pendientes por respuesta, muchas realizadas por la Veeduría de la doble calzada Ibagué-Cajamarca y otras por el Comité promotor del No Pago al Peaje. Solicitudes que no solo se centran en lo económico, sino que tienen inquietudes en cuanto la afectación de esta obra al medio ambiente.
Por esto mismo es necesario que las mesas de trabajo que se realicen sean amplias y permitan la participación de la mayoría de la gente. Que los acuerdos a los que se llegue beneficien a la comunidad campesina y habitantes del sector. Es imperativo tener claro que el interés de la gente debe primar por encima de cualquier interés particular.
Nuestro país requiere una democracia justa, en la que todos podemos participar. Seguimos pendientes de la comunidad, alzando la voz por los que nos son escuchados, sabiendo que se viene una tarea dura. Pero estaremos con la gente, acompañando sus peticiones y reclamos, y esperando que sea el mismo presidente de la República, quien por fin de una respuesta clara a los campesinos y la comunidad en general.
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