Nuestra vocación

Los campeonatos mundiales de patinaje, que se celebran por estos días en la ciudad, son el culmen de un proyecto trazado este año que demuestra el aprovechamiento y puesta en marcha de las ventajas comparativas de la capital tolimense, la cercanía a la capital colombiana, a las principales capitales del país, así como también el fortalecimiento en los últimos meses del sector hotelero, logístico y gastronómico de la ciudad, son muestra de un camino recorrido que debe consolidarse. El deporte y la cultura son grandes activos de Ibagué, deben ser tratados como los dos servicios a especializar, haciendo grandes, eficientes y trasparentes inversiones que permitan su fortalecimiento y aporte desde allí al desarrollo económico y social de nuestra región. 

Los mundiales de patinaje, generan reactivación emocional, promueven la practica del deporte en las nuevas generaciones, reactivan la economía beneficiando sectores tan golpeados en la crisis de la pandemia como lo son el hotelero, el trasporte, los alimentos, la logística, el consumo y generan un gran city marketing con un tema tan sensible y que une los pueblos, EL DEPORTE. Ver la ciudad llena de extranjeros de 40 países, en las calles, los centros comerciales, la pista de patinaje, ver a Ibagué en los medios nacionales e internacionales, nos llena de mucho entusiasmo y nos invita a seguir recorriendo el camino de especializar nuestra vocación económica como ciudad de servicios, donde por supuesto el capital humano es la herramienta mas importante para lograr el éxito. 

Somos mundial, debemos ver más allá de lo que no has pintado como nuestras limitadas posibilidades, es hora de dejar tanto parroquialismo, para dar el gran salto hacia la IBAGUÉ DEPORTIVA Y CULTURAL, el mundo llegó a Ibagué y trajo la esperanza de un futuro mejor.