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Abogado Iván Ramírez Suárez
12 Mar 2019 08:42 AM

¿Un socialista en la Casa Blanca?

Alerta
Tolima

Por: Iván Ramírez Suárez / @jiramirezsuarez

Donald Trump le dijo el año pasado al periódico británico Mail on Sunday (julio 8 de 2018) que es su deseo presentarse a la reelección presidencial en el 2020. Por el contrario, su excontrincante, Hilary Clinton, sí fue clara en afirmar que no competirá por la nominación del partido Demócrata en el próximo debate electoral.

Esta decisión de la Clinton deja el camino abierto para que el senador Bernie Sanders, quien fue derrotado por ella en las primarias pasadas, intente de nuevo ser nominado como candidato oficial a la Presidencia de los Estados Unidos.

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Bernie Sanders, actual senador por el Estado de Vermont, no solo representa una corriente ideológica de renovación para los Demócratas, sino que ante las posiciones radicales, conservaduristas e imperiales de Trump y su partido Republicano, ha sabido liderar y canalizar las aspiraciones y frustraciones de importantes sectores sociales y políticos menospreciados, discriminados y golpeados por las decisiones y actos de gobierno del actual presidente, convirtiéndose en una real alternativa para el próximo cuatrienio.

Sus propuestas económicas de tinte socialista, como él y los medios suelen calificarlas, no obedecen a una actitud coyuntural y de oportunismo electoral, sino que surgen de la convicción, formación ideológica y postura política que desde su juventud ha tenido y defendido este confeso admirador de las ideas y estilo de gobierno de Olof Palme, líder socialdemócrata mundial y exprimer ministro sueco, asesinado en febrero de 1986.

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De ser nominado en las primarias y ser elegido presidente el año entrante, Sanders promete “transformar el país y crear un gobierno basado en los principios de Justicia económica, social, racial y medio ambiental.” Su elocuente discurso hace evidente, que en su país el uno por ciento de la población maneja el 40 por ciento de la economía y que esas enormes fortunas se transfieren de generación en generación de una manera inequitativa, por lo que dice que gravará al máximo las grandes herencias, para destinar mayores recursos a la gratuidad total de la educación pública y la salud.

Esto ha calado mucho en la población juvenil, calificada por los medios como los “millenium socialistas”, soporte importante de su electorado. Crítico fuerte de la actual política exterior de los Estados Unidos, dice que abandonará el papel imperial que ha asumido Trump, y fiel a los principios que inspiraron la creación de un nuevo orden universal, será respetuoso de la convivencia pacífica, la autodeterminación de los pueblos, la no intervención en asuntos internos de los Estados y la constante búsqueda de la paz mundial.

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Su familia fue víctima de la persecución nazi y asesinada por los militares alemanes que obedecían a Adolfo Hitler, lo que incidió en su decisión de convertirse en líder y defensor de los derechos de las minorías migrantes y raciales, y que hoy constituye un eje programático importante de su propuesta política.

El éxito de Sanders, depende del respaldo que su partido le dé a sus programa de gobierno, un hecho político no muy difícil de conseguir, porque como fuerza mayoritaria en la Cámara, los Demócratas han demostrado coherencia política y desde allí hacen una oposición seria y radical a gobierno Republicano de Trump. Bernie Sanders parece tener un camino despejado para convertirse en el primer socialista confeso que habite la casa del imperio capitalista mundial.  Un socialismo sin dientes, sin los dientes de la lucha de clases.

Este artículo obedece a la opinión del columnista / Reproducción autorizada por el autor