La Universidad del Tolima cuenta con el único herbario del departamento, un escenario académico e investigativo, donde profesores y estudiantes aportan al conocimiento científico y a la preservación de plantas. Con aproximadamente 24 mil ejemplares y cerca de 12 mil especies ‘El Herbario Toli’, es el banco de información florística donde está recaudada y apropiadamente clasificada la vegetación de la mayor parte del departamento. La importancia que tienen los herbarios como registro histórico de las especies de plantas que tiene un país es invaluable, ya que este espacio es como una biblioteca, donde las muestras preservadas están diseñadas para que perduren muchos años.
Un herbario resulta beneficioso para la región y el departamento porque en la ciudad hay muchos colegios y universidades, que pueden usar este espacio como fuente de investigación y de colección geográfica, morfológica, geobotánica y diversos usos locales de las plantas. Cabe destacar que por la diversidad de plantas que cuenta el país hay muchas de las cuales no se conocen sus características y estos espacios son los indicados para registrarlas.
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El profesor titular de la universidad del Tolima en el área de botánica y quien coordina el Herbario, Héctor Eduardo Esquivel, manifestó que: “Cada vez que vienen pares académicos, el herbario y el jardín botánico son presentados como una fortaleza para la investigación y la academia, por lo cual se debe considerar como prioridad el mejoramiento de su infraestructura”.
Este espacio está, afiliado a la Asociación Nacional de Herbarios, que regula a nivel nacional la forma como deben funcionar las colecciones y al mismo tiempo, está adscrito al Instituto de Investigación de Recursos Biológicos, Alexander Von Humboldt, donde las especies que se registren, hacen parte del sistema de información biológica del país (SIB).
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Es importante recordar que, este proceso inició en noviembre de 1959, cuando el Ingeniero Agrónomo y profesor de la Universidad del Tolima, Raúl Echeverry, tuvo la iniciativa de organizar las colectas realizadas en el marco de las clases, a manera de herbario. Posteriormente, se desarrolló la gestión con las facultades de Ingeniería Agronómica y Ciencias de la Educación, para constituir una colección con 27 armarios, la cual fue enriqueciéndose gracias al desarrollo de prácticas académicas y proyectos investigativos que pertenecían a estudiantes de programas de Biología, Licenciatura en Ciencias Naturales, Agronomía e Ingeniería Forestal.