Luis Eduardo Chamorro
Los títulos académicos están sufriendo el fenómeno de la devaluación, como ocurre con el precio del peso colombiano. Con esto quiero decir que cada vez más, se exigen títulos de mayor nivel para acceder a cargos con salarios iguales a los de antes.
Pero, por lo menos, el estudiante que se encuentre en las aulas, aspira a tener el título de bachiller. Y una meta social del país es que el promedio de escolaridad de toda la población esté por encima de los 13 años promedio de escolaridad, si se quiere aspirar a un mayor desarrollo económico y social.
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Esto para decir, que según cifras recientes, no están llegando al grado undécimo de educación media, los estudiantes que debieran obtener su título de bachiller en nuestros establecimientos educativos.
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Al igual que ocurre con toda la matrícula de los niveles de preescolar, básica y media, la población estudiantil sigue disminuyendo en forma más acelerada a como ocurre, en promedio, en el país. Eso de por sí es grave.
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También disminuye la población estudiantil matriculada en el último grado de bachillerato, siendo un fenómeno más grave en las zonas rurales. Porque no todas las instituciones educativas ofrecen los dos grados de educación media y a ello contribuye que no haya oferta de este nivel educativo por parte de colegios privados , dejando al Estado esta obligación.
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Entre el año 2015 y lo transcurrido del cuatrienio del actual gobernador y de cada uno de los 47 alcaldes, la matrícula para cursar el último grado de bachillerato ha disminuido en un 12.2 por ciento , lo cual equivale a 2.576 estudiantes menos matriculados para su grado de bachilleres, entre el 2015 y el año 2018.
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Pero aún es más grave, cuanto ocurre en las zonas rurales. Allí , los estudiantes de grado undécimo son equivalentes a un 36.2 por ciento menos. Sólo se matricularon para obtener el título de bachilleres , en establecimientos educativos rurales , 447 en el año 2015, cifra que pasó a ser de apenas 285 en el presente año 2018, contando los estudiantes de Ibagué y de los otros 46 municipios no certificados.
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También es grave que sea Ibagué, la capital, el lugar donde ocurre la mayor disminución de estudiantes matriculados en el último grado del bachillerato. Aquí se debe poner una bandera roja en señal de un grave problema de cobertura. Estamos en semáforo en rojo, en este asunto.
Este artículo obedece a la opinión del columnista / Reproduccion autorizada por el autor
