Deportes Tolima profanó el Atanasio y se coronó Campeón por segunda vez
La noche del sábado 9 de junio de 2018 será recordada por el mundo futbolístico colombiano como una hazaña, cuando once guerreros enfundados con la camiseta Vino Tinto y Oro desafiaron la cancha sagrada del equipo más ganador y con más récords en la actualidad fútbol nacional.
La fiesta estaba montada de color verde, con humo y papel picado incluidos, para un estadio lleno con 40 mil hinchas verdolagas. Pero al final, un grupo de héroes guiados por el misticismo y la estrategia de un grande como Alberto Gamero aguó la celebración transformándola en ¡Vino Tinto!
De nuevo y luego de 15 años de espera, el equipo Vinotinto y Oro se corona campeón del fútbol profesional colombiano, los dirigidos de Alberto Gamero desde el tiro del punto penal levantan la copa en calidad de visitante.
En un partido lleno de emociones, sentimientos, nervios y hasta profesionalismo en la cancha del estadio Atanasio Girardot, el onceno ibaguereño pudo vencer al que se conoce como “Rey de copas” en Colombia.
La ilusión fue lo que marcó la diferencia, sencillamente la derrota 1 x 0 en los primeros noventa minutos en Ibagué dejaba una inconformidad por parte de algunos aficionados que hoy celebran con orgullo la victoria de su equipo.
Otra historia se escribía en el estadio de los antioqueños, una victoria del Tolima 2 x 1 obligó a que el campeón se conociera desde el tiro del punto penal, y así fue, como ocurrió en el 2003.
Álvaro Montero, arquero joven y con poco recorrido, lo mismo que un jugador “marginado” por la afición como Marco Pérez fueron los claves, el primero tapado y el segundo marco el penal del título.
Deportes Tolima será representante de Colombia en la Copa Libertadores del 2019, y ahora en su escudo se luce con orgullo y emoción la tan sufrida segunda estrella esperada por la de 60 años de historia.