“El último embaucador” ¿será el Alcalde de Ibagué?, dura columna del diputado Milton Restrepo

Vale la pena recordar para muchos el mejor compositor vallenato que ha existido, Santander Durán Escalona, y su éxito “El Último Embaucador” dedicado al mago Borletti, oriundo de zona bananera del Magdalena, tema luego interpretado por Daniel Celedon.

“Yo soy ténganlo presente

el mejor mago del mundo

el último descendiente

el último descendiente

de un linaje vagabundo

Yo nací libre y altivo

desciendo de faraones

de magos y de adivinos

de magos y de adivinos

y de gitanos ladrones”

El sábado tuve la posibilidad de conocer los dotes de encantador de serpientes o embaucador del señor Alcalde de Ibagué, gracias a que asistí a una reunión citada por la Alcaldía, en principio para apoderarse del acueducto comunitario del barrio “El Triunfo”, reunión que les tocó volverla informativa gracias a la presión de la comunidad.

La soñada reunión estuvo adornada con poca o mínima asistencia de los habitantes de la comuna seis de Ibagué, más específicamente los usuarios del acueducto del barrio “El Triunfo” y si contó con la presencia de muchos contratistas de la Alcaldía que habitan en otras zonas de nuestra ciudad. ¡Qué desplante señor Alcalde por parte de sus gobernados!.

Allí después de tener un grupo medianamente decente de 80 personas aproximadamente (20 por ciento de la comunidad del sector y el resto importados contratistas de la Alcaldía de otras comunas). Vi en su máxima expresión lo embaucador que es el señor Alcalde que por un lado entrega licencias de construcción en sitios poco aptos para construir y luego presiona a la comunidad para que arremetan contra dichos constructores por la razonable queja de la comunidad que manifiesta que los acueductos comunitarios no pueden suministrar más agua a usuarios nuevos y es allí donde entra el Alcalde embaucador en acción, al pretender quedar bien con Dios y con el diablo y ser garante de una solución.

Pero logré entender ese plan sistémico construido desde la Administración Municipal, para que esos 32 acueductos comunitarios propiedad de los usuarios por más de 30 o 50 años, a pesar de tener la propiedad la comunidad al mejor estilo Castro Chavista busca expropiar dicha propiedad privada y se les pretende arrebatar para pasar a manos del IBAL y las arcas del señor Girón el nuevo Orlando Arciniegas de esta administración gracias a un nocivo y nulo decreto 0566 de 2017 expedido por nuestro eficiente Alcalde.

Y es que no es para poco, con dicho decreto Jaramillo se muestra con aparente altruismo y buena intención de mejorar la calidad del agua, pero en el fondo busca dictatorialmente quitarle la propiedad de dichos acueductos a sus dueños, los usuarios y la comunidad.

Me surgen varias inquietudes que no pude resolver en dicha reunión informativa, porque como no dejaban preguntar, pero además el esbirro del Alcalde Jaramillo socio político de alias ‘Donald’ recibió instrucciones de buscar mi retiro del evento, las cuales fueron infructuosas, supongo que dicho miedo de mi presencia en el sitio seguramente obedeció a la gran incapacidad e ineficiencia de los funcionarios de la Alcaldía, iniciando por el Alcalde.

¿O será que dicho miedo responde a que para la Administración Municipal es más fácil pretender engañar a la comunidad y no a quienes con permanente debate de control político no tragamos entero?

Otras inquietudes comienzan a rondar mi cabeza en este nuevo camino que tomaré como Diputado de todo el Tolima e Ibagué como nuestra ciudad capital, de apoyar a los usuarios de los 32 acueductos comunitarios para que no sean encantados, engañados o embaucados por el señor Alcalde o su asesor Girón (el nuevo Arciniegas).

Por ejemplo inquietudes como:

¿Cuántas y cuáles son las construcciones hechas por el hermano del Alcalde que se benefician de acueductos comunitarios y cuáles de nuestra ciudad?

¿Qué pretende Camacol al legitimar al Alcalde y desconocer al gremio que representa? (siendo factor fundamental de desarrollo de la pobre economía de Ibagué).

¿Qué negocio visualizó y se trae entre manos el señor Girón que se le hace agua la boca por quedarse con los 32 acueductos comunitarios?

¿Por qué si tanto le preocupa el agua potable de estos acueductos al Alcalde, no ha hecho nada hasta el momento para volver el agua potable?

¿Es legítimo y legal presionar o mejor chantajear a los usuarios de dichos acueductos por parte del Alcalde con el arreglo de los mismos pero si pasan a qué sean dirigidos por la Alcaldía o el IBAL?

¿Es legal dicho Decreto 0566 de 2017 que expidió el señor Alcalde?

¿Dónde está el personero municipal que funge más como empleado de Jaramillo que como defensor de los Derechos Humanos?

Así pues, quedan las cartas sobre la mesa y anunciamos nuestro acompañamiento a los indefensos usuarios, que gracias a veedores inquietos y a que la unión hace la fuerza de la comunidad, hasta el momento han resistido al apetito desmedido de Girón y del Alcalde.