Uno de los jugadores más recordados por las hinchadas del Deportes Tolima y de América de Cali, Américo Quiñonez murió en las últimas horas.
Su deceso se produjo por absurdas circunstancias a causa de un choque eléctrico cuando intentaba solucionar un percance casero, según fuentes consultadas por Alerta Tolima.
En lo futbolístico dos clubes marcaron su historia, el Tolima de los años 80 que causo revuelo en nuestro país porque salió de los últimos lugares para volverse protagonista del futbol profesional colombiano.
Esa escuadra contaba con jugadores de alta técnica pero necesitaba de los otros, los que hicieran respetar la camiseta, los que quitaban el balón, y en eso era especialista Quiñonez, no se arrugaba ante nada ni nadie, y así se ganó también el cariño del público, dividiendo aplausos entre las jugadas vistosas de sus compañeros y sus quites e intercepciones que también aplaudían los aficionados.
De su paso por el conjunto 'pijao' quedan tardes memorables en el estadio Manuel Murillo Toro, en el campin y en otros de Sudamérica luciendo y sudando la camiseta, actuando cerca de 100 partidos, dicen 97 los estadígrafos con pocos goles, cuatro pero esa no era su prioridad, su misión y bien cumplida evitar que se los marcaran a su equipo, empezando por defender el medio del campo.
Fue baluarte en los subtítulos del Deportes Tolima que comenzaron a presentar al conjunto musical en varios países del sur del continente.
Formó parte de la selección Colombia y esto habla de un trabajo táctico ordenado, y máxima entrega.
El América campeón del año 1979 contó con sus servicios y allí también pese a que brillaban con luz propia otra serie de jugadores por sus gambetas y goles, Quiñonez hizo lo suyo para aportar al título y también quedarse en el corazón de otra fanaticada importante en nuestro país.