A pesar de que la mayoría de países del mundo abrió las puertas de entrada con centenares de conexiones aéreas, Venezuela mantiene restricciones y obliga a sus connacionales que quieren regresar a emprender largas y costosas travesías.
Solo se ha permitido que cinco países tengan conexión conectan con Venezuela, los lejanos Turquía e Irán y en el continente, Panamá, República Dominicana y México.
Desde marzo, cuando fue cerrada totalmente la actividad aérea comercial en Venezuela, muchos esperaban la apertura para regresar a casa y ha coincidió con la época navideña, que por la pandemia cobra mayor fuerza sobre todo cuando se habla del reencuentro familiar.
Carlos Eduardo Graterol de 38 años, es un médico venezolano radicado desde hace varios años en Aruba. A pesar de estar a 400 kilómetros del aeropuerto Internacional Simón Bolívar, el único habilitado en Venezuela, debe viajar por más de 48 horas para llegar a su país.
“Desde donde estoy tengo que viajar hacia Europa, luego a México, después a Santo Domingo y luego a Caracas, son más de 48 horas viajando, una travesía increíble estando tan cerca de Venezuela”, destacó.
Un itinerario para nada económico y que para muchos venezolanos es imposible costear.
“Pagué alrededor de mil dólares, porque tuve que comprar varias conexiones. Es muy cuesta arriba conseguir pasajes a menos de esos precios”, destacó al tiempo que considera discriminatoria esta situación para sus compatriotas.
“Aquí hay personas de Asia, de Europa, de África, todos los países aceptaron a sus connacionales y el único país que no le daba la oportunidad de regresar a sus connacionales era Venezuela, por eso la mayoría que quedamos aquí somos venezolanos”, lamentó.
Carlota Duque, de 32 años, viaja próximamente a Venezuela junto con su esposo quien fue transferido a la nación desde una empresa de comunicaciones. Habían salido de Venezuela hace un poco más de un año.
Deben conectar desde Los Ángeles hasta la ciudad de Nueva York, luego viajar a República Dominicana y finalmente a la capital venezolana. La compañía ha cubierto los gastos de viaje, pero sabe que no todos pueden costearlos.
“Fueron unos 750 dólares por cada uno, el dinero va a depender de la necesidad de cada quien. Es cuesta arriba para muchos”, destacó.
Sin embargo, a pesar de la situación local hoy agradece el regreso a su país, anhelando “el abrazo del día que llegue de mi mamá y mis familiares”.
Para presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela, Humberto Figuera, es insuficiente que se hayan abierto solo cinco conexiones a Venezuela sobre todo por la cantidad de compatriotas que están regados del mundo.
Sin embargo, espera que antes de finalizar 2020 se abran nuevos destinos, sobre todos los más utilizados como como Colombia.
“Hay otros destinos que usamos muchos, los destinos de Colombia, Portugal y España, cuyas líneas aéreas ya están operando a muchos destinos de Latinoamérica. Así que esperamos que se autoricen esos vuelos, porque hay muchos venezolanos varados”, resaltó.