Según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), el desplazamiento interno a causa de la violencia en Colombia se disparó un 179 % el año pasado con respecto a 2020, dejando 73.000 víctimas.
En un informe divulgado este martes, el organismo señaló que esas personas fueron forzadas a huir de sus "territorios de origen" por la presión de organizaciones ilegales.
"Las acciones de los grupos armados no estatales (GANE) en contra de la población civil son las principales causas del desplazamiento forzado en Colombia", evidenció la oficina de la ONU.
El 64 % de los desplazados huyeron tras recibir amenazas "directas por medio de llamadas telefónicas, panfletos" y mensajes.
También por "enfrentamientos y hostigamientos" entre bandas rivales, que según las autoridades colombianas se nutren del narcotráfico y buscan ejercer dominio sobre las poblaciones que antes controlaban las FARC.
En septiembre, antes de consolidar el registro anual, la OCHA ya había advertido que 2021 sería el año con más desplazamientos desde 2012.
Los "ataques directos en contra de la población civil" también aumentaron un 37% de con respecto a 2020.
Colombia afronta la arremetida de grupos guerrilleros que se apartaron del acuerdo de paz, así como de ejércitos del narco y de origen paramilitar. En varios puntos del país se disputan entre ellos las rentas de la exportación de drogas y la minería ilegal.
Solo en el Pacífico colombiano hay una "crisis de protección asociada a la presencia de más de cinco actores armados no estatales que disputan el control territorial y social", añade el informe.
Chocó, Valle del Cauca y Nariño, departamentos de esa región que sirven como corredor para el narcotráfico, concentran el 75% de los casos.
Las comunidades afrocolombianas (42%) e indígenas (15%) son las principales víctimas. Del total de desplazados, 18% son niños. La OCHA calcula que apenas 11.700 de los desplazados (16%) en 2021 regresaron a sus hogares.