Un total de 10 especímenes de fauna silvestre retornaron a su hábitat natural luego de un exitoso proceso de recuperación en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM, ubicado en el municipio de Teruel.
Entre los ejemplares liberados se encuentra un Búho negruzco, dos Águilas de swainson, seis Armadillos y una Guacharaca.
El ejemplar de Búho negruzco había sido víctima de tráfico ilegal de fauna y gracias a los controles realizados por el Ejército Nacional, sus captores decidieron dejar el polluelo abandonado en una caja al lado de la vía.
En la CAM inició la rehabilitación del pequeño polluelo recibiendo atención médico veterinaria especializada para estabilizarlo, “se le generó un proceso de alimentación asistida en el que se evitaron improntas, se le realizaron ejercicios de vuelos cortos y largos, un entrenamiento de fuerza y agarre de patas; y también se le practicó su instinto de caza hasta que biológicamente demostró tener los comportamientos naturales propios de su especie”, indico Edwar Suárez, médico veterinario de la CAM.
Entre tanto, dos ejemplares de Águila Swainso fueron rescatados por la Policía de Carabineros cuando estas aves se encontraban en vía pública, aparentemente desorientadas por el largo viaje que realizan.
“Recordemos que la degradación y pérdida de hábitat causa que estas aves tengan que recorrer mayor distancia y no cuenten con lugares de descanso para recuperarse de tan largo viaje, generando el fallecimiento de muchos ejemplares y que otros cientos no cuenten con las energías para llegar a su destino final”, explicó Luisa Fernanda Jaramillo, bióloga de la CAM.
Gracias al trabajo en conjunto con la comunidad, se logró el rescate de una guacharaca y seis armadillos en edad juvenil, los cuales se encontraban en peligro inminente al ser cazados por perros y personas que consumen su carne.
Luego de su rescate, los animales ingresaron al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre donde se evidenció que se encontraban en óptimas condiciones para ser liberados en su entorno natural.
Buscando aumentar la supervivencia de los ejemplares, el proceso de liberación se adelantó en un área protegida altamente conservada del norte del Huila, la cual cuenta con las características naturales y de alimento para las especies.