Con el propósito de recuperar las fuentes hídricas del municipio de Neiva, la Secretaría de Medio Ambiente, viene adelantando jornadas de limpieza y siembra, a lo largo y ancho del territorio.
Por este motivo, se trasladaron hasta el corregimiento de Aipecito, con el objetivo de realizar jornadas de recolección de residuos sólidos y siembra, en el cauce de la quebrada del sector, lugar que estaba siendo utilizado como botadero de basura, generando afectación y contaminación ambiental.
La jornada contó con la participación de la comunidad de Aipecito, Chapinero y San Luis, además, de los promotores de la Secretaría de Medio Ambiente de Neiva, quienes antes de iniciar la actividad realizaron una charla en aras de incentivar y capacitar a los pobladores en educación ambiental, para que no sigan arrojando basuras en la quebrada Aipecito.
“Se realizó una gran jornada de recuperación en Aipecito, los ingenieros y promotores intervinieron el cauce de la quebrada Aipecito en los puntos críticos, dónde se recogieron más de siete toneladas de inservibles como plástico, vidrios, huesos de animales. Con esto se ha recuperado este sector y fuente hídrica. Seguiremos haciendo control de los diferentes residuos y educando a las personas de esta zona, para que no sigan haciendo estás malas prácticas que atentan contra el medioambiente”, indicó Gerardo Andrade Losada, Líder Ambiental de la alcaldía de Neiva.
La Administración Municipal en cabeza del alcalde Gorky Muñoz Calderón y la Secretaría de Medio Ambiente, se comprometieron a enviar una volqueta periódicamente a recolectar estos residuos sólidos, que serán traídos a la ciudad para su destino final.
Por su parte, la comunidad del corregimiento se comprometió a reciclar, para proteger el medioambiente y sacarles provecho a estas basuras, que para algunas empresas tienen valor o la misma sirve de abono para los cultivos.
Luego de la recolección de basuras, se realizó la siembra de 400 árboles en la zona, las familias del sector, ayudaron en la siembra de árboles de gualanday, mata ratón, limón, guayaba, mango y naranjo, y plantas como guaduas, con el objetivo de embellecer la zona como símbolo de transformación.