Las cucambas instrumentos musicales para interpretar Rajaleña no sonarán igual este año en el Huila

En medio de la pandemia todos los eventos masivos quedaron cancelados entre ellos las festividades de San Pedro en el Huila que se realizan en pleno mes de junio, el Covid-19 cerró todos los establecimientos y ocasionó  que se cancelaran aquellas fiestas autóctonas afectando la cultura y tradiciones.

Rodrigo Celada, fabricante y comerciante de instrumentos  típicos de las festividades en el Huila, dio a conocer que “el Covid-19 ha afectado las ventas, la temporada de nosotros es San Pedro y este año no hubo, lo que plantean es insípido  y con el tema virtuales no será igual, lo que por estos días se vendía en cantidad  hoy está estancado”.

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Dedicado casi toda una vida a la fabricación de estos instrumentos y  elementos típicos de San Pedro, hoy en medio de la pandemia, Celada afirma que, es aterrador como se afectó la economía los cinturones, instrumentos típicos, alpargatas, sombreros, rabo de gallos no están siendo comercializados. 

“Yo fabrico el tambor, el chucho, la puerca, la esterilla y el cienpatas instrumentos para interpretar la Rajaleña en el San Pedro, lo que llamamos cucamban hace muchos años trabajo y esta crisis  no la habíamos vivido”. Precisó Celada 

Y es que se le llama cucamba a los instrumentos musicales utilizados para la interpretación del Rajaleña es decir, el tambor, el chucho, la puerca, la esterilla y el cienpatas como instrumentos de percusión y los de cuerda el tiple, el requinto y la guitarra que llevan la parte Melódica.

El impacto es grande, las fiestas en donde se realizaban reinados, encuentros dancísticos, encuentros de rajaleñas, desfiles, eventos en entidades públicas y privadas, una  época en donde desde el más pequeño al más grande, se vestía con el traje de Sanjuanero, ahora este año no será posible, y aunque se planteó el formato de fiestas virtuales no tendrán el mismo impacto en los huilenses.

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Hoy se escuchan poco las Rajaleña que son el  folclor, arte y cultura de la región, que surge en forma espontánea, con la Rajaleñas se puede burlar de los políticos, satirizar a las autoridades, hacer mofa de los defectos físicos y morales de los demás y echar chistes “verdes” de connotación sexual. 

Además, pueden expresar ternura, agradecimiento, amistad o alabanza, pueden también tornarse muy picantes e incluso de franca vulgaridad.

Y aunque la cultura y las tradiciones con el pasar de los años se han visto afectadas, con esta pandemia los ciudadanos buscan mantener vivas las tradiciones y el folclor del Huila.