Madre lleva más de dos años buscando a su hijo de 17 años desaparecido en Nariño

Yohanna Quino, mamá del menor desaparecido indicó que “desde la última comunicación que tuve con en el 2023 no he vuelto a saber nada de él, no se ha vuelto a contactar conmigo. Al inicio él había salido hacia Florencia, Caquetá donde vive su papá, pero luego de unos meses se fue para Barbacoas, Nariño, supuestamente a trabajar en una mina de oro”.

Al parecer, una vez en el lugar, el menor se comunicaba con su mamá, hacían incluso hasta video llamadas pero en ninguna de esas comunicaciones le indicó dónde estaba o con quién se encontraba, sólo informaba sobre su bienestar y le pedía a su mamá que orara por él.

“Cuando mi hijo se fue tenía tan solo 15 añitos y nunca tuve contacto con nadie de las personas con las que supuestamente estaba, yo incluso le dije que quería ir y me dijo que no, por lo tanto nunca he podido ir, nadie me ha dado información de él, no sé dónde estará en estos momentos”, agregó la Yohanna.

A pesar de los esfuerzos realizados por la mujer, incluyendo la realización de pruebas de ADN depositadas en un banco de sangre para facilitar la búsqueda, las investigaciones avanzan con lentitud. Las autoridades aún no han brindado respuestas concretas ni avances significativos, dejando a la familia sumida en la incertidumbre. 

“Lo que me dicen las autoridades es que toca esperar, me he dirigido a la fiscalía incluso, pero me dicen que toca esperar, que si hay algún cuerpo, alguna fosa, algún herido o fallecido ellos supuestamente me contactan, pero no me han dicho nada más, ni llamadas ni nada, sólo que espere”, enfatizó indignada Yohanna.

“Mis hijos se lo pasan desesperados pensando y preguntando por su hermano, tanto así que me tocó ponerle un psicólogo al mayorcito porque ya le estaba afectando mucho la situación. Le pide a Dios que le traiga a su hermano con bien”, compartió la mamá.

El caso de Brian refleja las dificultades sociales y económicas que enfrentan los jóvenes de la región, quienes muchas veces deben tomar decisiones arriesgadas en busca de un futuro mejor. La falta de información precisa sobre el entorno en el que Brian se encontraba y la ausencia de un sistema de apoyo efectivo, agrava la situación de su familia. 

A medida que el tiempo transcurre, la angustia de Yohanna crece, pero también su determinación por encontrar respuestas. Este caso subraya la necesidad urgente de reforzar los sistemas de búsqueda e investigación en el país, de forma que situaciones similares puedan ser abordadas con mayor eficacia y sensibilidad. 

La mujer precisó que encontrar a Brian Steven Marroquín no solo es un deber moral y humano, sino también un llamado a que el sistema de justicia y búsqueda de personas desaparecidas en Colombia sea fortalecido de manera urgente. 

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