Un colegio y cinco viviendas afectadas por lluvias en zona rural de Neiva

El Teniente Helmer Pérez del cuerpo oficial de bomberos de Neiva indicó que “se recibió un llamado de emergencia, donde se reportaron inundaciones en cinco viviendas entre las que se encontraba una panadería en el corregimiento de El Caguán. De inmediato se movilizó un equipo compuesto por tres bomberos y dos funcionarias al sitio, allí se realizó la verificación de daños”.

Frente a la emergencia, las autoridades locales, con el apoyo del cuerpo de bomberos, realizaron un censo para evaluar el alcance de los daños y planificar las ayudas necesarias, trabajando intensamente en la verificación de las condiciones de las viviendas y en la identificación de las necesidades prioritarias de los damnificados.

“El equipo realizó un registro y censo de las viviendas afectadas en horas de la madrugada, evaluando las condiciones de las familias. Continúamos en alerta preventiva para que, llegado el caso se presente alguna emergencia en zona rural y urbana de Neiva se logre atender rápidamente”, explicó el teniente Pérez.

Además, se mantiene una vigilancia constante sobre el río Las Ceibas, que representa un riesgo latente para las comunidades como asentamiento aledaños, debido a su creciente caudal. La Alcaldía de Neiva ha reforzado los monitoreos para anticipar cualquier emergencia y activar de manera oportuna los planes de contingencia. 

Mientras tanto, las familias afectadas esperan la solidaridad de la comunidad y el respaldo de las entidades gubernamentales para enfrentar esta emergencia. La incertidumbre y el temor por nuevas lluvias y la falta de empatía de la comunidad complican su situación.

“La hipótesis que maneja la comunidad es que algunas personas habrían realizaron una poda, quitado material vegetal de un sitio cercano, el cual fue depositado en un caño, represando el agua, que por la lluvia lamentablemente inundó las viviendas y el colegio cercano, aún estamos realizando las investigaciones pertinentes”, agregó el teniente.

El evento ocurrido en el corregimiento de El Caguán pone de manifiesto la necesidad de implementar medidas preventivas y de mitigación en las zonas rurales de Neiva. Las comunidades vulnerables suelen ser las más afectadas durante desastres naturales debido a la falta de infraestructura adecuada y la limitada preparación para enfrentar situaciones de emergencia. 

Finalmente, la solidaridad y el trabajo conjunto serán clave para superar esta crisis y minimizar los riesgos en futuras temporadas de lluvias. Ante la fuerza implacable de la naturaleza, la preparación y la empatía son las mejores herramientas.

“Fue una noche aterradora, el agua empezó a entrar por todos lados. En cuestión de minutos, perdimos mucho. Mi panadería es el sustento de mi familia, y ahora nos quedamos con lo poco que logramos sacar. Las máquinas, los insumos, incluso la mercancía, quedaron muchas cosas destruidas por el agua. Ver cómo el esfuerzo de años se va con el agua es devastador. Ahora solo nos queda pedir ayuda para levantarnos de nuevo", indicó una ciudadana.

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