Desde la vereda Lomitas, en el municipio de Santander de Quilichao, norte del Cauca, comunidades indígenas que adelantaban varios puntos de bloqueo sobre la vía Panamericana, anunciaron su retiro de los sitios de concentración para regresar a sus territorios.
De acuerdo a estas comunidades ya habían anunciado un desescalamiento de los bloqueos permitiendo el paso por un corredor alterno entre Popayán y Cali, y ahora terminan con el retiro total de la carretera.
Los indígenas junto con las comunidades campesinas habían solicitado al Gobierno Nacional anular el decreto por medio del cual se ordenó la asistencia militar, además que el fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, se reuniera con ellos en el departamento del Cauca pero ninguna de las solicitudes fue aceptada.
A pesar de ello al haber dado la palabra de despejar la vía, decidieron en un acto político, entregar los puntos donde están las barricadas a organismos de derechos humanos con el compromiso de salir de la vía.
“Cambian las dinámicas pero el paro no termina. Estamos entregando los puntos de resistencia para desplazarnos a nuestros territorios pero el paro continúa. Le decimos al Gobierno Nacional que acabe con los asesinatos de los jóvenes en las protestas o nos veremos obligados a regresar a las vías”, afirmó Hermes Pete consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC).
Tras el anuncio las autoridades de la región empezaron a limpiar la vía por completo para habilitar el transito y mientras tanto los vehículos siguen circulando por corredor alterno.
Campesinos de varias poblaciones que estuvieron ubicados en el sur en la vía al departamento de Nariño, también empezaron a regresar a cada uno de sus municipios.