Luego de adelantar todo el acto exequial en una de las salas de velación de La verde Esperanza, el cuerpo del señor Juan Carlos Rojas fue llevado a la iglesia San Judas Tadeo, donde realizaron la celebración eucarística y luego lo trasladaron hasta el cementerio San Bonifacio donde se realizó la inhumación.
Vale la pena recordar que la triste situación se presentó momentos en los que el señor Rojas estaba conduciendo una buseta de la empresa Cotrautol por las calles del barrio La Arboleda, comuna nueve de Ibagué, cuando sintió un fuerte dolor en el pecho, obligándolo a detener la marcha del vehículo.
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Fue así que pasajeros trataron de auxiliarlo al observar que se desvanecía, procediendo a realizarle masajes cardíacos mientras llegaba la ambulancia que finalmente lo llevó a clínica Medicádiz, donde lamentablemente no pudieron salvarle la vida.
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Según algunos conductores de servicio público la carga laboral a los que los tiene sometidos la empresa SITSA ha generado complicaciones en su estado de salud, teniendo en cuenta que los horarios son extenuantes y los sitios donde deben almorzar no cuentan con las más mínimas medidas de higiene.
