"Nos trataron como delincuentes": familia exige justicia tras operativo militar
Campesinos en zona rural de Roncesvalles relatan el terror que vivieron cuando el Ejército abrió fuego contra su casa en un operativo
Alerta Tolima
5 Mar 2025 08:50 AM

¡Exclusivo! Familia denuncia ataque militar a su vivienda: “Casi nos matan, las niñas”

Edelberto
Buendía Sánchez
Campesinos en zona rural de Roncesvalles relatan el terror que vivieron cuando el Ejército abrió fuego contra su casa en un operativo.

Lo que comenzó como una mañana normal para una familia campesina en la zona rural entre Roncesvalles y Roiga, terminó en una pesadilla. Un operativo militar realizado el pasado fin de semana dejó una vivienda destruida, una familia aterrada y una comunidad indignada.

Según denuncian los afectados y testigos del hecho, miembros del Ejército Nacional llegaron a la zona en busca de presuntos disidentes, pero en lugar de realizar una intervención controlada, abrieron fuego contra la vivienda sin previo aviso. En el interior de la casa se encontraban varios miembros de la familia, incluyendo menores de edad, quienes quedaron en grave peligro.

Además del ataque armado, los denunciantes aseguran que el Ejército capturó arbitrariamente a dos personas, sin presentar pruebas que los vinculen con grupos ilegales. La familia se vio obligada a huir, dejando todas sus pertenencias atrás, por temor a represalias y en busca de protección.

"Estábamos en casa cuando empezaron a disparar"

El testimonio de la familia afectada es escalofriante. Una de las mujeres relató que estaba bañando a su bebé cuando, de repente, la casa fue atacada a tiros. “De un momento a otro, empezaron a disparar. No sabíamos qué pasaba, todo fue un caos. Mi esposo trató de protegernos, pero lo amarraron como si fuera un delincuente y se lo llevaron”, narró entre lágrimas.

Las niñas de la familia estuvieron a punto de ser alcanzadas por las balas. “Una de mis hijas quedó con una cortadura en la cara porque un vidrio explotó y le cayó encima. Si la bala hubiera pegado un poco más abajo, la historia sería otra”, contó la mujer.

El miedo y la desesperación invadieron el hogar mientras los disparos seguían. “Mi esposo apenas alcanzó a esconderse detrás de un árbol, pero pensó que lo estaban atacando otros hombres armados. Cuando se dio cuenta, era el Ejército disparando contra nuestra casa”, agregó.

Tras la violenta irrupción, los soldados ingresaron a la vivienda y la registraron de manera agresiva, sin mostrar ninguna orden. “Decían que teníamos armas escondidas, pero nunca encontraron nada. Nos trataron como criminales, cuando lo único que hacemos es trabajar”, sostuvo la denunciante.

Las capturas arbitrarias y el desplazamiento forzado

La situación empeoró cuando los militares detuvieron a dos hombres que se encontraban en la casa y los sacaron amarrados, sin dar explicaciones. “Los amarraron y los montaron a la fuerza en un camión. Dijeron que eran disidentes, pero no mostraron pruebas. Aquí todos los conocemos, son campesinos de bien”, afirmó un vecino del sector.

El miedo se apoderó de la familia, que decidió huir de inmediato. “Nos dijeron que nos fuéramos de ahí, pero ¿cómo vamos a dejar nuestra casa si es lo único que tenemos?”, se preguntó una de las mujeres afectadas.

Sin tiempo para recoger sus pertenencias, la familia abandonó la vivienda y se dirigió a la cabecera municipal en busca de ayuda. “Nos quedamos con lo que teníamos puesto, sin dinero, sin nada. Todo quedó destruido en la casa”, relataron.

Exigen justicia y respuestas del Ejército

Hasta el momento, el Ejército Nacional solo ha informado sobre la captura de los dos supuestos disidentes, pero no ha dado explicaciones sobre la violencia utilizada en el procedimiento ni sobre el daño ocasionado a la familia.

La comunidad exige una investigación exhaustiva sobre los hechos y que se sancione a los responsables si se confirma un abuso de autoridad. “No pueden seguir ocurriendo estos atropellos. Hoy estoy contando esta historia, pero pudo haber sido una tragedia. ¿Qué habría pasado si mis hijas hubieran muerto?”, dijo la madre entre lágrimas.

Además, solicitan apoyo psicológico para los menores afectados, quienes quedaron con un fuerte trauma tras el ataque. “Desde esa noche, las niñas no duermen bien, se despiertan llorando. Tienen miedo de que vuelvan los disparos”, expresó la mujer.

Este hecho ha generado indignación entre los habitantes de la región, quienes temen que episodios similares se repitan. “No podemos permitir que sigan violando los derechos de los campesinos. El Ejército debe protegernos, no atacarnos”, concluyó un líder comunitario.

Mientras tanto, la familia afectada sigue esperando respuestas y ayuda, en medio del dolor de haber perdido su hogar y la incertidumbre de no saber qué pasará con los dos hombres capturados.

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