Fiscalía imputó cargos a Brayan Lozano, padrastro de Eileen, desaparecida en Roncesvalles
La Fiscalía ha imputado cargos por desaparición forzada agravada a Brayan Esteban Lozano Páez, padrastro de Eileen Panesso Paz, la niña de dos años que desapareció en la zona rural de Roncesvalles el 5 de abril de 2024. La decisión fue presentada ante el Juzgado Quinto de Control de Garantías, tras seis meses sin noticias sobre el paradero de la menor.
Durante la audiencia, se reveló que Lozano ya había sido condenado a ocho años de prisión por violencia intrafamiliar en septiembre, aunque esta sentencia se encuentra en apelación. La fiscal del caso destacó que ni la madre de Eileen, Carmen Alicia Paz Cajiao, ni su padrastro han proporcionado información sobre la desaparición de la niña. Desde el día de su desaparición, ambos han mantenido silencio respecto a los hechos ocurridos.
La investigación, realizada por el CTI Gaula y la Policía, indica que Eileen habló por videollamada con su abuela antes de salir a trabajar en el campo con su padrastro. Desde entonces, no se ha sabido más de ella. Durante el proceso judicial, la fiscal presentó testimonios que apuntan a un comportamiento sospechoso de la pareja en el momento de la desaparición. Un testigo mencionó que, al llegar a la finca, notó que Brayan estaba ausente y luego apareció entre los cafetales, respondiendo de manera desinteresada cuando le preguntaron por la niña.
La madre de Eileen también mostró un comportamiento extraño, desapareciendo brevemente durante la visita de los testigos, lo que generó más dudas sobre la situación. A pesar de que la pareja insistió en que la niña estaba "por ahí", nunca solicitaron ayuda para encontrarla, lo que generó sospechas entre los presentes.
Las autoridades realizaron labores de búsqueda durante diez días en la vereda Pringamosal, donde supuestamente ocurrió la desaparición. Sin embargo, las pruebas técnicas revelaron que no hubo presencia de personas ajenas al núcleo familiar en la zona.
En septiembre, Carmen Alicia Paz fue detenida y también imputada por desaparición forzada, recibiendo una medida de detención domiciliaria en el Valle del Cauca debido a su estado de embarazo. Anteriormente, se había denunciado que Eileen era víctima de violencia física y psicológica. En abril, una fiscal de Rovira imputó a Lozano por violencia intrafamiliar, tras recibir denuncias de que golpeaba a la niña cuando su madre no estaba presente.
Los hechos de violencia, que tuvieron lugar entre marzo y abril de este año, revelaron que Eileen presentaba contusiones en varias partes del cuerpo, que el padrastro justificaba con la excusa de que la niña se había caído.
La investigación sobre la desaparición de Eileen sigue en curso, mientras las autoridades buscan esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de ambos adultos en este caso trágico. La comunidad espera respuestas y justicia para la pequeña Eileen, cuya desaparición ha afectado profundamente a la región.
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