Cuando un conductor lleva su vehículo a un lavadero para dejarlo completamente aseado, lo último que espera es que salga con un retrovisor roto, arañazos en la carrocería o cualquier otro desperfecto provocado por el impacto de los rodillos o de las piezas móviles de la maquinaria, incluso y peor que todo esto que salga estrellado, Pero, en tal caso, ¿quién paga los daños?
Este es el caso de quien dejó su carro nuevo en un lava autos y se lo entregaron con tremendo golpe en la puerta, en pleno centro de Ibagué.
La denuncia la hace el dueño del auto, contra un lavadero en la calle 11 entre carrera Sexta, Séptima y Octava. El señor asegura que lo dejó para lavarlo, por la mañana, y cuando lo recogió a medio día estaba estrellado. El lavadero de carros no respondió al dueño y le tocó pagar su puerta, esto es preocupante para los dueños de los vehículos, en donde dejan con confianza su automóvil esperando que esté totalmente aseado para su regreso.
“Situación incómoda porque el carro era nuevo, tiene “4.000 kilómetros” y la señora dueña del sitio finalmente reconoce que, si lo habían estrellado, el muchacho trabajador del lavadero explicó como sucedió y evidentemente lo que ellos hacen es bajar los carros del cárcamo, en donde los lavan por debajo, lo sacan a la calle 11 y tiene que volverlos a entrar al lugar, porque es muy pequeñito y con el portón aplastó la puerta trasera derecha”, declaró el afectado quien pidió reserva de su identidad.
Finalmente, la señora después de darle muchas vueltas al asunto concluyó que ella lo que haría sería llevar el carro a su latonero de confianza de barrio, él le explicó que es un carro nuevo y aunque sea nuevo o viejo, pero si se lo entregan rayado y además estrellado y pues lo mínimo es que el vehículo se devuelva en las condiciones que se llevó al lugar.
Por supuesto el señor se negó aceptar que le arreglara el carro un latonero aseguró que debería ser el mecánico de confianza de él, lugar donde el auto se encuentra todavía en garantía, a lo que ella respondió que “ya no había nada que hacer”.
“No es un carro que se puede llevar a cualquier lado hacer arreglado es un modelo 2022 con electrónica de nueva tecnología, con conexión a electrónicas y sensores electrónicos y nadie da garantía de un arreglo de esos” enfatizó el propietario.
Este lavadero al parecer no respondió, el denunciante comentó que este establecimiento no tiene seguro, no tiene papeles, no cuenta con recibos de pago, tampoco con registro mercantil ni cámara de comercio y es allí donde el dueño le tocó llevarse el carro, cobrar el seguro y sacar de su propio bolsillo.