Fotos suministradas
La despensa agricola de Colombia fue testigo de un escalofriante suceso luego que dos hombres se enfrentaran a puñal en plena vía pública, causándose múltiples y mortales heridas ante la mirada atónita de los transeúntes que se agolparon a unos metros a observar la pelea.
Los protagonistas de esta historia eran Reinaldo Reinoso, de 35 años, y Deiber Castiblanco, de 42, según los detalles que se conocen hasta el momento ambos vivían en la vereda Cajamarquita y se dedicaban a las labores del campo, al parecer desde hace tiempo tenían rencillas, según informó a esta redacción una fuente en la METIB, todo parecería indicar que Deiber se habia involucrado con la esposa de Reinaldo, cosa que era conocida por los amigos de los dos.
Leer tambien: En la vereda La Pedregosa mataron a un joven de 18 años
El pasado domingo esta pareja de sujetos se encontraba en el conocido sector de Callelarga, en Cajamarca, durante toda la mañana los dos habían estado ingiriendo bebidas alcohólicas, cosa que empujo a Reinaldo y Deiber a enfrentarse a muerte.
Era medio día cuando empezó la riña, Algunos transeúntes sacaron sus teléfonos celulares y comenzaron a grabar los que serían los últimos minutos de vida de ambos sujetos.
Deiber llevaba un cuchillo mataganados que centellaba en el aire buscando clavarse en el cuerpo de Reinaldo, sin embargo, este último usaba una silla para evitar que la hoja de metal lo alcanzara, pero, de un momento a otro logro sacar un cuchillo y rápidamente consiguió conectar el arma con el pecho de Deiber, hiriedolo en tres oportunidades.
Leer Tambien: Desde una moto balearon a un joven en Mariquita
Deiber reculó, pero, quizá motivado por la ira que cegaba sus ojos embistió de nuevo y en cuestión de segundos le propinó 16 puñaladas a Reinaldo, incluso cuando este ya estaba moribundo en el suelo continuó agrediéndole, golpeándolo con la punta del cuchillo en la cabeza y apuñalandolo en la espalda varias veces hasta que los signos vitales abandonaron su cuerpo y quedó tendido en medio del asfalto, bañado en su propia sangre.
Al ver el cuerpo sin vida de su enemigo, Deiber Castiblanco se alejó un par de metros y empezó a sentir como sus fuerzas lo abandonaban y también cayó al suelo. Ya cuando no había nada que hacer al lugar hizo presencia agentes de la Policía Metropolitana de Ibagué y personal paramédico, los cuales llevaron al herido en una ambulancia hasta el Hospital Santa Lucía, en el mismo municipio, lugar donde luego de unos minutos tambien murió debido a la gravedad de las heridas. Aunque él solo recibió tres puñaladas: una en su abdomen, en el antebrazo derecho y en el área pectoral derecha, estas fueron suficientes para hacer que su vida se apagara para siempre.
Personal de los grupos judiciales de la Fiscalía y la Policía hicieron arribo a Callelarga y al hospital, allí realizaron la inspección técnica de los cuerpos y los guardaron en bolsas blancas para llevarlos hasta Medicina Legal.
