Sicarios le arrebataron a su hijo y ahora pide justicia: “No me dejen sola”

El dolor y la desesperación embargan a Claudia Viviana Bejarano, madre de Brayan Carrera Bejarano, un joven funcionario del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) que fue asesinado por sicarios en Ibagué. Entre lágrimas, la mujer exige justicia y un pronunciamiento de las autoridades, pues hasta el momento no ha recibido respuestas claras sobre el crimen.

El homicidio ocurrió en el sector de Jardín Alto del Sur, donde Brayan se encontraba de vacaciones tras regresar de su trabajo en Honda. Esa noche, estaba en el negocio de su madre, colocando música y compartiendo con conocidos, cuando hombres armados lo atacaron sin mediar palabra. Le dispararon cuatro veces, acabando con su vida en el acto. En el mismo ataque también fue asesinado Néstor Salazar, un reconocido mecánico del sector.

"Me lo atacaron por la espalda, le dispararon sin piedad"

La madre de la víctima, devastada, narró los momentos previos al crimen y la angustia de ver a su hijo caer frente a su negocio: "Me lo atacaron por detrás, desgraciados, malditos, me lo atacaron por detrás y le pegaron cuatro tiros", expresó con rabia y dolor. La incertidumbre y la falta de respuestas han aumentado su sufrimiento, pues asegura que hasta el momento las autoridades no han aclarado si se trató de un ataque premeditado contra su hijo o si fue un error de los sicarios.

"Dicen que se equivocaron, que la víctima era otra persona, pero no lo creo. Ellos fueron directamente contra mi hijo", afirmó la mujer, quien insiste en que el caso no puede quedar impune.