consejo nacional electoral
5 Mar 2025
06:26 AM
Modificación en el reglamento del CNE refuerza la presidencia de Álvaro Hernán Prada y desata debate político
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Colombia aprobó recientemente una modificación a su reglamento.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Colombia aprobó recientemente una modificación a su reglamento interno que le permite al actual presidente, Álvaro Hernán Prada, mantenerse en el cargo hasta 2026. Esta decisión ha generado un intenso debate político, ya que evitaría que el magistrado Altus Baquero, cercano al gobierno del presidente Gustavo Petro, asuma la dirección del organismo electoral antes de las elecciones presidenciales de ese año.
Una reforma en medio de tensiones políticas
El cambio en el reglamento se dio tras la renuncia de César Lorduy a la presidencia del CNE, lo que dejó un vacío de poder en el organismo encargado de supervisar los procesos electorales en Colombia. La nueva disposición permite que el presidente en funciones continúe en el cargo hasta el final de su período como magistrado, asegurando una estabilidad en el liderazgo del ente electoral.
El sector mayoritario del CNE argumentó que la reforma es necesaria para garantizar la transparencia y continuidad en la organización de las elecciones. Sin embargo, desde el gobierno de Gustavo Petro y sectores afines, la medida ha sido duramente criticada, señalando que busca bloquear cualquier posibilidad de que un magistrado del Pacto Histórico llegue a la presidencia del organismo.
Reacciones encontradas y posible batalla legal
El presidente Gustavo Petro ha manifestado su desacuerdo con esta modificación, advirtiendo que podría consolidar un sesgo dentro del CNE y afectar la imparcialidad en las elecciones futuras. Además, algunos sectores cercanos al oficialismo han señalado que la reforma es una estrategia para mantener el control del ente electoral en manos de la oposición y evitar que figuras como Altus Baquero asuman el liderazgo en un momento clave para la democracia colombiana.
Por su parte, la magistrada Alba Lucía Velásquez, también cercana al gobierno, ha señalado que esta reforma podría ser impugnada ante la Corte Constitucional, abriendo la posibilidad de una disputa legal sobre la validez de la modificación.
Un CNE en el centro de la polarización política
El contexto en el que se da esta reforma refleja la creciente polarización política en Colombia. En diciembre de 2024, el Congreso rechazó una reforma política y electoral impulsada por el gobierno de Petro, lo que representó una de sus principales derrotas legislativas. Ahora, con este nuevo movimiento dentro del CNE, la pugna entre el oficialismo y la oposición por el control de las instituciones clave del país sigue intensificándose.
Para la oposición, la reforma al reglamento del CNE es una garantía de estabilidad en un organismo que debe mantenerse independiente del gobierno de turno. Para el oficialismo, se trata de una maniobra que limita el acceso del Pacto Histórico al control del ente electoral y que podría afectar la imparcialidad en las elecciones de 2026.
El futuro del CNE podría definirse en los tribunales, si finalmente se impugna la modificación. Mientras tanto, la polémica en torno a la dirección del organismo sigue creciendo y se convierte en un nuevo foco de disputa en la ya tensa relación entre el gobierno de Petro y la oposición.
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Alerta Tolima
