El presidente Gustavo Petro asistirá la próxima semana a la Cumbre del Grupo de los 77 y China (G77+China), que se celebrará en La Habana el viernes y sábado próximos.
Petro viajará acompañado del canciller Álvaro Leyva, el próximo viernes y seguirán directo a Nueva York para acudir a la 78 Asamblea General de la ONU, que se celebrará el 17 y 18 de septiembre, informaron fuentes del Gobierno.
Por primera vez Cuba preside el G77+China, que congrega a 134 países miembros de la ONU. La reunión de Jefes de Estado y de Gobierno convocada por Cuba -que ejerce este año la presidencia pro-témpore el G77+China- abordará la cooperación Sur-Sur en cuestiones de innovación y desarrollo.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, participará en ese encuentro y algunos mandatarios han confirmado su asistencia como el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Argentina, Alberto Fernández.
El Gobierno cubano denomina al G77+China un foro "de diálogo y concertación" y al asumir en enero pasado la presidencia de la mayor organización intergubernamental de países en desarrollo en las Naciones Unidas.
Desde entonces, La Habana ha coordinado varias reuniones como las de ministros de Educación, Cultura y Turismo.
Petro estará en Chile
Con motivo de la conmemoración de los 50 años del golpe de estado contra el gobierno de Salvador Allende, Chile acogerá una celebración el próximo 11 de septiembre en la que estarán presentes varios líderes de Latinoamérica.
Del lado colombiano, Petro confirmó que asistiría al evento, además de los expresidentes Ernesto Samper y Juan Manuel Santos.
Otras importantes personalidades que estarán presentes en la conmemoración serán los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador; Argentina, Alberto Fernández, y Uruguay, Luis Lacalle Pou.
El 11 de septiembre de 1973 el general Augusto Pinochet lideró un golpe de Estado contra el Gobierno del presidente socialista Salvador Allende (1970-1973), quien se suicidó en el palacio presidencial de La Moneda antes de ser atrapado por los militares.
El golpe dio inicio a una cruel dictadura de 17 años que dejó un saldo de más de 40.000 víctimas, entre ellas al menos 3.200 opositores asesinados, de los que 1.469 fueron víctimas de desaparición forzada.