"Sin gas y sin energía eléctrica Colombia en menos de dos años" Senador Miguel Barreto

El Senador del Partido Conservador, Miguel Ángel Barreto Castillo, quien ha liderado las discusiones por el aumento en las tarifas de servicios públicos, expresó su máxima preocupación por el impacto que tiene el alza del precio en la energía eléctrica en los 16 millones de usuarios de energía eléctrica del país. Barreto Castillo señaló que están en constante aumento, especialmente con la proximidad del fenómeno del Niño, que inevitablemente incrementará los costos de las termoeléctricas debido a la escasez y alto costo del gas, especialmente si se importa.

El congresista destacó que enfrentan riesgos financieros debido a la fluctuación de precios en el mercado energético y la falta de liquidez para cubrir los costos. Además, las deudas acumuladas en la opción tarifaria añaden presión adicional. Para empeorar las cosas, la finalización del pacto tarifario en noviembre de 2023 se traducirá en un aumento en el costo del kilovatio-hora.

Según Barreto Castillo, proyectos de energías renovables como los de la Guajira, tienen un inmenso retraso para su entrada en operación, pues solo el 2% de esos proyectos ha cumplido el cronograma para generar energía eléctrica.

Por su lado, XM indicó que, en julio de 2023, la demanda de energía eléctrica aumentó un 3.57% en comparación con el mismo mes del año anterior. Es decir, aumenta la demanda y el país no tiene como cubrirla.

Estas cifras instaron al senador Barreto Castillo a exigirle al gobierno establecer políticas públicas claras que beneficien a los usuarios de la energía eléctrica y que brinde certeza a los inversionistas, sin poner en riesgo la seguridad energética del país. Además, cuestionó por qué no se ha actualizado la fórmula tarifaria de la energía eléctrica, como lo exige la ley cada cinco años, y cómo esto afecta a hogares, pequeñas industrias y comercios.

“Nosotros nos preguntamos si realmente la institucionalidad ha funcionado a favor de los colombianos. Porque en este – presunto mercado- de la energía eléctrica, se privatizan las ganancias, para unas pocas empresas y se democratizan las pérdidas para todos los usuarios. Y siempre, siempre somos nosotros, los usuarios quienes pagamos los platos rotos”, expresó duramente el dirigente conservador Barreto Castillo.

El Congresista azul señaló que Colombia tiene una capacidad instalada de generación de energía eléctrica de aproximadamente 18.9 GW. La nueva oferta, equivalente a más de 4 GW, está estancada. Las dos principales fuentes: la Guajira e Hidroituango, están en problemas. De los proyectos de generación de energía eléctrica eólica de la Guajira, no hay una fecha real y cierta de cuándo entrarán en operación las líneas de transmisión.

Varios congresistas coinciden en advertir que la transición energética no debe excluir el gas y el petróleo, y que es necesario reactivar la exploración y encontrar nuevos yacimientos para mantener las regalías que son vitales para las regiones. La transición requerirá un esfuerzo nacional para fortalecer la capacidad institucional y la autonomía fiscal de los municipios.

“Desde enero de 2023 hasta la fecha, sólo han ingresado a Colombia 174,99 MW de Fuentes No Convencionales de Energía Renovable – FNCER, de los 3.783,3 previstos. Es decir, no llega ni al 5% de lo que se tenía presupuestado. Para reducir los precios en el país, es necesario que la oferta de energía sea mucho mayor que la demanda. Esto implica que las autoridades gubernamentales deben agilizar la ejecución de los proyectos de generación eléctrica y transmisión que actualmente están paralizados, principalmente en la región de La Guajira. Además, es fundamental que el país tenga información precisa sobre la cantidad de energía que obtendrá y cuándo la recibirá de las unidades 3, 4, 5, 6, 7 y 8 de generación eléctrica de Hidroituango”, expresó el congresista conservador.

Por último, el Senador Miguel Ángel Barreto Castillo hizo un llamado al Gobierno para que la seguridad energética sea una prioridad nacional y para conseguir tarifas justas que eviten un mayor impacto en la inflación debido a las dificultades en la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica “El gobierno debe tomar medidas efectivas para afrontar la posibilidad de un apagón en el país. Los subsidios han demostrado ser insuficientes, y el elevado costo de la importación de gas resultará en un aumento significativo de los precios de la energía en Colombia.

Este escenario tiene un impacto directo en la inflación y en la capacidad de gasto de los ciudadanos colombianos. Adicionalmente, no se puede pasar por alto la pérdida de competitividad que enfrenta la industria colombiana en este contexto debido a los costos energéticos elevados. La soberanía energética del país está en riesgo, lo que subraya la urgente necesidad de revisar y reformar nuestras políticas energéticas”, puntualizó el senador Miguel Ángel Barreto Castillo.