En los últimos días, se ha hecho viral la historia del ermitaño colombiano, el padre Darío Escobar, de 83 años, lleva 23 aislado en una montaña al norte del Líbano en una cueva en el remoto valle de Qadisha, donde se caracteriza por llevar una vida solitaria.
Sergui Unuane, es un reconocido generador de contenido y utilizó su cuenta de YouTube ‘Los Viajes de Walliver’, para entrevistar al hombre que reveló varios detalles sobre su inusual vida.
“Aquí (en el Líbano) llevó ya 33 años, aquí ya llevó casi 2 años en este ermitorio, es una casa enorme con cuatro cuartos, con chimenea, con todas las comodidades, esto no es un ermitorio, no es para un ermitaño pero tuve que venir obligado porque ya a mis años son 88 y medio y tu con 19, porque la gente del pueblo me robaba mi turno de agua, entonces tuve que venirme para acá”, dijo el sacerdote en la entrevista.
De igual manera, explicó cómo divide el tiempo: 14 horas las dedica a rezar, tres horas para cultivar su huerto, dos a la lectura de libros místicos y cinco a dormir, lo cual hace de 7:00 p. m. a 12:00 p. m.
¿Cómo ser un ermitaño?
Ser una persona hermitaña significa que alguien prefiere estar solo y evitar la interacción social
A continuación, se presentan algunas características de una persona hermitaña:
Evita la interacción social: Las personas hermitañas prefieren estar solas y evitan situaciones sociales
Disfruta de actividades solitarias: Las personas hermitañas disfrutan de actividades que pueden hacer solas, como leer, escribir, ver películas o caminar
Puede ser introspectivo: Las personas hermitañas pueden ser muy introspectivas y reflexivas, y pueden pasar mucho tiempo pensando y procesando sus emociones
Puede tener dificultades para relacionarse con los demás: Las personas hermitañas pueden tener dificultades para relacionarse con los demás y pueden sentirse incómodas en situaciones sociales
Puede ser creativo: Las personas hermitañas a menudo son muy creativas y pueden encontrar inspiración en su tiempo a solas