El Palacio de Buckingham confirmó que el príncipe Harry asistirá a los funerales de su abuelo Felipe, el duque de Edimburgo, pero no irá acompañado de Meghan Markle.
Confirmó además la monarquía británica que el funeral del príncipe Felipe será el 17 de abril en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, la residencia real donde el esposo de Isabel II murió el viernes, anunció el palacio de Buckingham.
El príncipe Felipe murió el viernes a los 99 años después de pasar más de siete décadas al lado de su esposa, la reina Isabel II.
La ceremonia privada será retransmitida por televisión y el príncipe Harry, actualmente en California, asistirá, pero no su esposa Meghan Markle, embarazada, se precisó en el comunicado.
Al comienzo de la ceremonia se observará un minuto de silencio en todo el país.
El periódico británico "Daily Mail", reveló que el príncipe Harry se desplazará en avión privado hasta Londres desde California (EEUU), donde reside desde la primavera de 2020 junto a su esposa.
Dado su estatus como miembro de la familia real, el príncipe estaría exento de las restricciones de viaje vigentes para entrar en Inglaterra, según el "Daily Mail", aunque sí tendría que cumplir como mínimo cinco días de cuarentena.
Como marido de la reina Isabel II, el príncipe Felipe tiene derecho a un funeral de Estado, pero él había manifestado su deseo de que fuera menos ostentoso y de estilo militar.
Los duques de Sussex protagonizaron una polémica en marzo pasado cuando, en una entrevista en CBS con Oprah Winfrey, Meghan acusó a la Casa Real británica de racismo, señaló al Palacio de Buckingham por supuestamente perpetuar mentiras sobre Harry y ella y reveló que tuvo pensamientos suicidas por la presión que sufrió.
A principios de 2020, la pareja anunció su intención de dar un paso atrás como miembros activos de la monarquía británica y dejar de residir de manera permanente en el Reino Unido.
La confirmación de esta decisión llegó el pasado febrero, coincidiendo con la hospitalización en Londres del duque de Edimburgo, ingresado como "medida de precaución" tras encontrarse mal y sometido a una operación por una dolencia cardíaca preexistente.