La Corte Superior de Los Ángeles permitió este miércoles que Britney Spears pueda elegir a su propio abogado, un cambio sustancial en la tutela legal que controla su vida desde hace más de 13 años y que la cantante quiere poner fin.
A partir de ahora, Britney estará representada por Mathew Rosengart, un exfiscal que ha llevado casos de celebridades como Sean Penn y Steven Spielberg y que tendrá como primer objetivo sacar a Jamie Spears, padre de la artista, de la tutela.
Desde 2008, Britney estaba representada por Samuel Ingham, un letrado designado por la corte que recientemente solicitó retirarse del caso después de que su labor quedara en entredicho cuando la cantante dijo el pasado 23 de junio que nunca le dejó hablar en contra de la tutela y que tampoco fue informada sobre su derecho a pedir la finalización.
En la actualidad, la tutela legal está divida en dos partes: el ámbito financiero, controlado por Jamie Spears y la compañía Bessemer Trust; y el aspecto personal, tutelado por la abogada Jodi Montgomery.
Una semana después de la intervención de Britney Spears ante los juzgados de Los Ángeles (EE.UU.) las reacciones de todos los involucrados en su tutela legal se han encadenado sin que llegue el paso solicitado por ella: Que su abogado registre una petición para ponerle fin.