Temporada de lluvias 2025: ¿Fenómeno de La Niña o solo variabilidad climática en Colombia?

La Niña es un fenómeno climático global que implica un enfriamiento a gran escala de las aguas del océano Pacífico ecuatorial. Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se considera que ocurre cuando las temperaturas del océano Pacífico central y oriental descienden más de 5°C por debajo de lo normal durante cinco trimestres consecutivos. Aunque no es un fenómeno garantizado, su posible aparición genera gran preocupación debido a sus efectos, que pueden incluir sequías en las costas del Pacífico, bajas temperaturas y alteraciones en los patrones meteorológicos globales.

En Colombia, los efectos de La Niña suelen traducirse en un aumento de las lluvias en las regiones Andina, Caribe y Pacífica, así como en algunas zonas de los Llanos Orientales. No obstante, los impactos en la Orinoquía y la Amazonía son menos predecibles. En los últimos días, las autoridades han lanzado alertas por posibles inundaciones, tormentas eléctricas y otros riesgos en al menos 21 departamentos del país, como Antioquia, Bolívar, Chocó, Valle del Cauca y Amazonas, entre otros.

A pesar de las crecientes inquietudes sobre el regreso de La Niña, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) ha aclarado que, hasta el momento, no se ha confirmado la presencia de este fenómeno en Colombia. Según el más reciente reporte del IDEAM, existe una probabilidad del 59% de que La Niña se materialice en el primer trimestre de 2025. Esta cifra coincide con la estimación realizada por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), entidad encargada de monitorear las condiciones oceánicas y atmosféricas globales.

El IDEAM explicó que las lluvias actuales en el país son un reflejo de las condiciones estacionales típicas de esta época del año, combinadas con fenómenos climáticos asociados a la oscilación Madden & Julian y otras ondas atmosféricas. Estos factores no deben confundirse con los efectos de La Niña, que tiene un ciclo irregular y una naturaleza impredecible.

Precipitaciones 

Para el primer trimestre de 2025, el IDEAM pronostica que el centro-sur de la Región Caribe, el centro de la región Andina y una parte de la Amazonía experimentarán precipitaciones entre un 10% y un 20% por encima de los niveles normales. En contraste, se espera que algunas zonas de la Orinoquía y la región Caribe, como La Guajira y el Litoral del Magdalena, enfrenten déficits de lluvia entre un 10% y un 20% con respecto a los promedios históricos.

Las lluvias más intensas, según el pronóstico, se concentrarán en las regiones Andina y Pacífica, mientras que en el Caribe se reducirá la frecuencia de las precipitaciones entre febrero y marzo debido a la llegada de la temporada seca. Este cambio podría agravar la crisis hídrica en algunas ciudades, como Bogotá, que ya enfrenta racionamiento de agua desde hace meses.

La posible llegada de La Niña y sus consecuencias

En cuanto a la llegada del fenómeno de La Niña, el IDEAM reiteró que aún no se ha consolidado en el país. En caso de que se confirme, se espera que sea una versión débil del fenómeno, lo que provocaría un enfriamiento a corto plazo en las aguas del Pacífico, pero no revertiría la tendencia de aumento de las temperaturas globales, como se ha venido registrando desde 2023.

El IDEAM subrayó que, aunque se había previsto que La Niña llegara a Colombia en julio de 2024, este fenómeno no se materializó, lo que ha hecho que los patrones climáticos tradicionales cambien y que las temperaturas globales continúen batiendo récords. Ante esta incertidumbre, la entidad hizo un llamado a la ciudadanía a mantenerse informada a través de sus canales oficiales y evitar especulaciones sobre los posibles impactos del fenómeno.

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