Palomino, uno de los sitios más emblemáticos de La Guajira y de Colombia reabrió sus puertas al turismo, en el marco del decreto 1168 de 2020, que rige desde el primero de septiembre en el país y que permite la reapertura paulatina de los sectores económicos.
Las autoridades locales autorizaron la reapertura de hoteles, hostales y restaurantes, con estrictos protocolos de bioseguridad para evitar posibles contagios de COVID-19; quienes lleguen deberán portar tapabocas y garantizar que no presentan síntomas asociados el COVID-19; además, pasarán por un puesto de control integrado por varias autoridades que estará ubicado de manera permanente sobre la Troncal del Caribe.
“Se verifican los protocolos de los visitantes que se desplazan en vehículos, tanto particulares, como de servicio público, que hagan parte del núcleo familiar y que cumplan con la capacidad exigida”, manifestó Saul Palmezano, miembro de la policía de turismo en La Guajira.
Según señaló el alcalde de Dibulla, Marlon Amaya, "por el momento, solo tres establecimientos hoteleros están funcionando, puesto que los demás no han cumplido con los protocolos exigidos para la repaertura".
Desde el inicio de la pandemia los habitantes de esa zona de la península, habían reportado una crisis económica sin precedentes, pues la mayoría viven de esta actividad, hoy gran parte de los pobladores dicen estar de acuerdo con la reapertura pero con responsabilidad tanto de turistas como de nativos.
“El turismo es el factor económico más importante de este corregimiento, ya que el gobierno nacional y los locales, no nos han dado el apoyo en medio de esta emergencia, es necesario que se reabra porque si no ¿de qué subsistimos?. La pandemia inició en marzo y desde entonces estamos en crisis; necesitamos que esta reapertura que dé con todas las garantías de salud para nosotros, que no sea abrir por economía, pero poniendo en riesgo la vida, se requiere controles verdaderamente efectivos por parte de las autoridades”, señaló Enolis Curiel, habitante de Palomino.