Crisis en el sector vivienda: El fin de «Mi Casa Ya» deja más de 40 mil familias sin posibilidad de comprar casa
La suspensión del programa de subsidios «Mi Casa Ya» amenaza con dejar a miles de familias colombianas sin la posibilidad de acceder a vivienda propia, mientras el sector constructor enfrenta una crisis sin precedentes.
La circular 12 del 16 de diciembre de 2024, emitida por el Ministerio de Vivienda, ha generado una profunda crisis en el sector de la construcción y ha puesto en jaque el sueño de vivienda propia para más de 40 mil familias colombianas. La decisión de suspender las coberturas a la tasa de interés del programa Mi Casa Ya representa un duro golpe para la política de vivienda social en el país.
Según Veliz Alfonso Mejía, presidente de Camacol Regional Tolima, "Mi Casa Ya ha sido el programa de subsidios de vivienda más exitoso en la historia de Colombia", beneficiando a aproximadamente 360 mil hogares en 363 municipios, con una inversión pública de 16.5 billones de pesos y una inversión privada de 48.8 billones.
El programa, que ha sido fundamental para la generación de empleo con cerca de 1.3 millones de puestos de trabajo directos e indirectos, se caracterizaba por ofrecer dos tipos de subsidios: uno para la cuota inicial y otro para la tasa de interés. "El 85% de los subsidios que se han dado en Colombia han sido para familias que tienen ingresos hasta de dos salarios mínimos", explica Mejía.
El impacto de la suspensión
La crisis actual afectará a aproximadamente 40,500 hogares entre 2024 y 2025. De estos, 14,600 ya tienen un subsidio asignado y tendrán que desistir de la cobertura, mientras que 5,500 hogares provienen de vigencias anteriores. Solo en la región del Tolima, cerca de 2,500 familias se verán afectadas por esta medida, además se estiman en el Tolima la perdida de aproximadamente 4.000 puestos de trabajo, más de 100.000 metros cuadrados comprometidos y más de 320.000 millones de pesos en inversión de los hogares.
"Mucha gente que venía ahorrando juiciosa de verdad, gente trabajadora, gente que gana dos, tres o cuatro salarios mínimos y vienen ahorrando de manera juiciosa y de momento a otro sin ninguna clase de transición te dicen no, entonces no van a tener cierre financiero, y probablemente no van a tener cómo adquirir su vivienda. Imagínate, eso es una cosa dramática para el pueblo colombiano", señala Mejía.
Crisis en el sector constructor
El panorama para los constructores es igualmente preocupante. La situación afecta particularmente a proyectos en desarrollo que ya tenían compromisos de venta para el próximo año. Mejía comparte un ejemplo revelador: “Tuve la oportunidad hace dos días de hablar con un constructor que no era de la región... y me dijo 'en nuestro censo de un proyecto que tenemos, tenemos 30 familias identificadas que fueron muy juiciosas, que han ahorrado durante mucho tiempo, pero que no van a poder tener cierre financiero”.
Los constructores ahora enfrentan el dilema de cómo manejar los desistimientos de compradores que no podrán cumplir con sus obligaciones financieras, no por falta de voluntad sino por la eliminación de la cobertura a la tasa prometida. "No fue culpa de la persona, no fue culpa de la familia, ¿cómo se maneja eso? Muy complejo, cada constructor debe mirar cómo lo maneja", explica Mejía.
Contradicciones gubernamentales
La situación actual contrasta con las promesas del gobierno actual. Durante el Congreso de Camacol en Barranquilla, donde participaron tres ministros, ya se vislumbraban señales preocupantes. El entonces ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, fue directo al advertir que "no va a haber plata para subsidios".
Camacol solicita al gobierno nacional que garantice los recursos para la cobertura de la tasa y que revise el impacto financiero de la circular 12. Según estimaciones del gremio, se necesitarían aproximadamente 130,000 millones de pesos para evitar el traumatismo que enfrentarán miles de familias.
Perspectivas y solicitudes
El sector constructor está pidiendo al gobierno que considere, como mínimo, un período de transición. "Vamos a hacer una transición... porque si usted lleva dos años ahorrando, ¿de cuánto tiempo va a ser la transición?", cuestiona Mejía, enfatizando la necesidad de encontrar soluciones que no perjudiquen a quienes han estado ahorrando durante años para acceder a su vivienda propia.
La crisis del programa «Mi Casa Ya» no solo representa un revés para la política de vivienda social en Colombia, sino que también amenaza con tener efectos significativos en la economía nacional, especialmente en el sector de la construcción que jalona alrededor de 34 sub sectores de la economía nacional. La situación requiere una respuesta urgente del gobierno para evitar que miles de familias vean frustrado su sueño de tener vivienda propia.
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