Este lunes acaba el toque de queda en Ibagué y empresarios piden que no los decreten más
Preocupados se encuentran los empresarios de Ibagué, por la falta de apoyo que no están recibiendo de la Alcaldía en relación a los toques de queda nocturno establecidos debido al incremento en la ocupación de camas de Unidades de Cuidados Intensivos -UCI-.
El gremio nocturno, le precisó a La Cariñosa 1.420 AM que, al parecer, le hace falta más mano dura al mandatario local, Andrés Fabián Hurtado y el secretario de Gobierno, Carlos Andrés Portela, ya que sólo toman medidas en la noche sabiendo que le virus está en el aire a cualquier hora del día.
“La medida de toque de queda va hasta este lunes 19 de abril, y esperamos que por favor las autoridades, en este caso, el alcalde no nos imponga otras decisiones que sólo nos están es perjudicando. Les pedimos alcalde Hurtado que se ajuste los pantalones como autoridad del municipio y que este sea el último toque de queda que tengamos en la ciudad”, destacó Julián Guevara, empresario de la capital del Tolima.
Agregó, que siguen colapsados, que siguen teniendo perdidas, tanto así que ya las personas no quieren hacer contratos con ellos para actividades que el horario ahora es limitado.
“La gente no quiere firmar contratos, nos están aplazando eventos y si está medida sigue la otra semana, no estaremos en nada, estamos perdiendo recursos, clientes porque hasta la medianoche muchos no quieren salir, en otras palabras, ventas que estamos perdiendo y las autoridades no hacen nada, sólo restringen la noche como si el virus fuera nocturno”, puntualizó.
No quieren prestamos de UCI
En relación a la ocupación de camas UCI detalló, que no están de acuerdo con que lleguen personas de otras ciudades a la capital del Tolima.
“Los comerciantes nocturnos, los bares, las casas de lenocinio y de eventos, es decir, los que trabajamos en pro de la noche, tengamos que aguantarnos que traigan otros enfermos de otras ciudades cuando tenemos a varios esperando por una atención”, sostuvo el empresario, precisó que una cosa es la solidaridad y otra es quitarle la cama a una persona de la ciudad que la necesita para brindársela a otro ciudadano ajeno al territorio.