Ibagué, Aislamiento Social
La ciudad musical está entre la espada, que es el virus, y la pared, que es la crisis económica.
Desde hace ya muchas semanas el Gobierno Departamental, anunció que mayo sería el mes donde se alcanzaría el pico más alto de contagios por COVID-19, en el territorio tolimense, hecho que se ve reafirmado por las cifras, ya que exactamente una semana había un total de 42 casos positivos de esta enfermedad pandémica y hoy ya son 93 las personas que se han visto afectadas por el virus.
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Es curioso recordar como hace 44 días, cuando empezaron las restricciones en la movilidad, en Ibagué se observaban las calles vacías por el temor que implicaba contagiarse de un virus que aún no había llegado a la ciudad musical, sin embargo, ahora ya son 85 personas contagiadas y se puede observar ríos de gente y de carros, por lo menos en el área céntrica de la capital del Tolima.
Es de destacar que la principal ocupación que están realizando los cientos de personas que se observan por la Carrera 3ra corresponde a temas relacionados con la actividad financiera y el cobro de subsidios que entregan el gobierno nacional.
Ibagué, Aislamiento social
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Sin embargo, pese a que para este tipo de diligencias se estableció un pico y cedula, es de notar que en las filas no se respeta el aislamiento recomendado por las autoridades de salud, de mínimo dos metros de distancia, la gente está amontonada casi una encima de otra y aunque en sus caras se ven tapabocas estos elementos de bioseguridad en muchos de los casos no protegen como debería ser por la forma incorrecta en la que se usan, por ejemplo, dejando al aire libre la nariz, un error que podría salir bastante caro dado que por allí es una de las vías de accesos al organismo que tiene el Coronavirus.
No se puede negar que las autoridades se encuentran haciendo controles, en diferentes puntos de la carrera 3ra, entre calles 10 y 19, se ven unidades de la Policía Metropolitana de Ibagué solicitando documentos e impartiendo comparendos en contra de los ciudadanos sorprendidos violando el aislamiento social, pero, como lo ha dicho ya el alcalde y los mismos comandantes de la METIB y la DETOL, no se puede tener un uniformado para cada ciudadano y estar detrás de ellos diciéndoles que se estén en casa, hay un alto grado de responsabilidad en la sociedad civil que es compartida con la fuerza pública.
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Por último, y no menos importante, se encuentra la situación de los vendedores informales a los cuales cada día es más común ver en las calles y andenes de la capital tolimense ofreciendo tapabocas, gel antibacterial, vidrio templado para celulares, tinto, buñuelos, empanadas, collares y anillos.
Ibagué, aislamiento Social
Sí, se es consciente que la ciudad y el país están atravesando por una crisis económica que se vuelve más grande conforme se alarga el aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno Nacional, y por esto muchos ibaguereños tienen que salir, arriesgándose a ser víctimas del Coronavirus o recibir un comparendo por parte de las autoridades, todo por tener algo de dinero y poder llevar pan a sus casas.
Ibagué es una ciudad sumida en el desempleo, a pesar de encontrarse en el centro del desarrollo y ser un punto de encuentro entre las capitales importantes y podría ser un eje de progreso para la región, sin embargo, la tasa de desocupación en jóvenes es la más alta del país.
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Es por esto que, se recordará, aunque parecieran historias de otro tiempo, de otro mundo, ya muy lejano, sectores como los alrededores de los centros comerciales, la calle 14 y la carrera 3ra se habían convertido en, prácticamente, un mercado persa donde ya era difícil caminar por cuenta de los múltiples vendedores informales.
Aislamiento social, Ibagué
Ahora mucha de esta población se encuentra sin mercado en sus alacenas y pidiendo a gritos ayudas al gobierno, pero a pesar que la Alcaldía, la Gobernación y diversos sectores públicos y privados se han unido para entregar ayudas humanitarias, estas parecen no dar abasto y hora tras hora crece el descontento en los sectores más deprimidos.
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La falta de dinero para apoyar el pueblo contrasta con los ríos y ríos de dinero que fluían hace tan solo algunos meses para pagar las campañas electorales de los candidatos a Alcaldía, concejos, Asamblea y Gobernación cuando los recursos sobraban para instalar gigantescas tarimas, imprimir millares de volantes y pagar millonarias cifras en publicidad de todo tipo.
Fuente
Alerta Tolima
