La Alcaldesa de Ibagué: Un Ejemplo de Sencillez y Compromiso en el Día Sin Carro y Moto

Claudia Andrea

Aristizabal

caaristizabal

@ClauRCN

La alcaldesa de Ibagué aborda la ruta 22 con los ciudadanos

En un gesto que ha resonado profundamente en la comunidad, la alcaldesa de Ibagué decidió sumarse al Día Sin Carro y Sin Moto, celebrado el pasado miércoles 18 de septiembre. En lugar de optar por la comodidad que le brinda su vehículo oficial, la mandataria eligió abordar la ruta 22 del sistema de transporte público, una acción que simboliza su compromiso con la movilidad sostenible y su cercanía con los ciudadanos.

Desde el inicio de su gestión, la alcaldesa ha manifestado su intención de fomentar una cultura de transporte que priorice el bienestar colectivo sobre los intereses personales. Su decisión de participar activamente en este día tan significativo no solo es un ejemplo de sencillez, sino también una clara señal de que está dispuesta a escuchar a los Ibaguereños en un entorno cotidiano. Al viajar de pie en el bus, la alcaldesa rompió con la barrera que a menudo separa a los funcionarios públicos de la ciudadanía, demostrando que el liderazgo también implica empatía y cercanía.

Durante su recorrido en la ruta 22, la mandataria se sentó junto a varios ciudadanos. Este acto de humildad le permitió escuchar de primera mano las inquietudes y experiencias de los usuarios del transporte público. La alcaldesa mostró un interés genuino por conocer cómo ha impactado su administración en la vida diaria de los Ibaguereños, lo que refuerza la idea de que una buena gobernanza debe basarse en la escucha activa y la participación ciudadana.

Uno de los momentos más destacados fue cuando la alcaldesa se sentó al lado del conductor del bus. Este gesto, que podría parecer simple, tiene un profundo significado: representa la valorización del trabajo de quienes operan el transporte público y su papel crucial en la estructura urbana. Durante la charla, la mandataria no dudó en preguntar al conductor sobre su percepción respecto a la evolución de las vías en Ibagué y los trabajos de reparcheo que se han llevado a cabo. Esta interacción no solo permitió que el conductor expresara su opinión, sino que también subrayó la importancia de una comunicación abierta entre las autoridades y los trabajadores del transporte.

La participación de la alcaldesa en el Día Sin Carro y Moto es un hito que va más allá de un simple acto simbólico. Refleja una postura firme a favor de una movilidad sostenible en Ibagué, un tema que ha cobrado especial relevancia en las discusiones sobre urbanismo y calidad de vida. En un contexto donde la congestión vehicular y la contaminación son desafíos constantes, la alcaldesa está promoviendo alternativas que buscan incentivar el uso del transporte público y otras formas de movilidad que reduzcan la dependencia del automóvil.

Los Ibaguereños han respondido positivamente a esta iniciativa, reconociendo el esfuerzo de la alcaldesa por acercarse a ellos y por demostrar que la administración pública puede ser accesible y cercana. Los ciudadanos valoran el hecho de que su mandataria no solo esté dispuesta a escuchar, sino que también actúe en consecuencia. Este tipo de liderazgo es esencial para construir una ciudad más inclusiva, donde las decisiones se tomen teniendo en cuenta las necesidades y deseos de la población.

Además, el Día Sin Carro y Moto no solo se trata de un día de descanso para los vehículos, sino de una oportunidad para reflexionar sobre nuestros hábitos de movilidad y cómo estos impactan en el medio ambiente y en la calidad de vida urbana. La alcaldesa ha logrado colocar este tema en la agenda pública, incentivando a los Ibaguereños a considerar alternativas más sostenibles en su día a día.

La acción de la alcaldesa de Ibagué durante el Día Sin Carro y Moto es un ejemplo de cómo un líder puede y debe involucrarse con su comunidad. Su sencillez y disposición para escuchar a los ciudadanos la convierten en un referente de gobernanza participativa. Al fomentar una movilidad sostenible, la alcaldesa no solo responde a una necesidad inmediata, sino que también sienta las bases para un futuro más responsable y consciente en la ciudad. Los Ibaguereños han demostrado que valoran este tipo de liderazgo y están dispuestos a trabajar junto a su alcaldesa por un Ibagué más sostenible y humano.