Muchos se preguntan ¿por qué la cara de preocupación de Orozco cuando llegó al municipio de Fresno, durante el desarrollo de La Vuelta al Tolima?
Pues bien, el estrés del gobernador Ricardo Orozco, se debía principalmente a las críticas y señalamientos por las irregularidades en la premiación que sería entregada a los ganadores de la competencia ciclística que finalizó el pasado domingo en esta capital.
Personas cercanas al mandatario departamental afirman que empezó a tocar puertas, enviar mensajes por WhatsApp y a llamar uno que otro empresario de la región, cómo dirían por ahí, empezó a hacer la popular "vaca" para aumentar la premiación de los pedalistas.
Incluso Orozco llamó al Gerente de la Fábrica de Licores ya la Gerente de la Lotería del Tolima, la orden una sola, buscar en media hora una forma legal para obtener recursos y destinarlos como reconocimiento a los deportistas que llegaran al podio, en otras palabras, escarbar en sus presupuestos para cumplir la orden de su jefe.
Las llamadas, los mensajes y las órdenes surtieron efecto, porque aunque se proyectó duplicar la premiación la sorpresa del Gobernador fue tal, que triplicó los recursos que se entregarían al primer, segundo y tercer lugar al finalizar este certamen.
Su esfuerzo y su gestión fue tan efectiva, que mereció un reconocimiento por parte del senador Miguel Ángel Barreto y de varios de sus acompañantes aquel día.
Para cerrar esta Pica Pica, les contamos que así como Orozco y Jaramillo se sentaron a compartir un delicioso pollo asado en una finca del exsenador, podría repetirse la escena, en esta ocasión con Emilio Martínez Rosales y su hermana la excandidata a la gobernación y actual diputada Rosmary Martínez, queda la pregunta ¿Compartiría con ellos también un pollo asado o cambiará el menú?
Amanecerá y veremos qué plato político se sirve, en la cocina de la farándula criolla.