Patricia y Floro Guerrero son dos artesanos que han dedicado toda su vida a la producción de los objetos más representativos del Tolima.
El Patrullero de Radio Uno la de Uno 88.3 y La Cariñosa 1420 del AM, visitó la carrera tercera, uno de los sitios más populares y emblemáticos de la ciudad de Ibagué; conocido no sólo por su gran comercio, sino por ser el foco cultural de la musical de Colombia, donde se puede encontrar todo tipo de muestras artísticas: Desde estatuas, grupos musicales, de danzas, pintores, dibujantes y artesanos.
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La cuarentena obligatoria que se ha extendido por más de tres meses a lo largo y ancho del país, ha obligado a quedarse en casa a todas las personas que vivían de sus muestras artísticas y culturales en la carrera tercera, mermando bastante, la presencia de dichas representaciones en el popular sector de la ciudad.
En esta fecha específica del año, el folclor que se respiraba en la capital Tolimense derivado del Festival Folclórico Colombiano, atraía a miles de turistas de diferentes partes del país, y del mundo, elevando las ventas de todos los establecimientos comerciales del centro de la ciudad, y específicamente de la tercera, carrera donde pasaban los tradicionales desfiles de San Juan y San Pedro, causando que grandes cantidades de personas compren a los artesanos que viven de vender los productos autóctonos del Tolima, como: Ponchos y sombreros.
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Y es específicamente ese el caso de Patricia y Floro Guerrero, dos hermanos artesanos que han dedicado toda su vida a elaborar con sus propias manos todos los productos que hoy, y pese a la pandemia del Covid-19, siguen vendiendo en su caseta ubicada en la Tercera. Doña Patricia es una madre cabeza de hogar que con sus manos ampolladas por las décadas de trabajo, sigue creando sombreros tradicionales como el Pindo, elaborado con paja y fibra que se da en municipios como Guamo, Saldaña, Chaparral, Coyaima, Purificación, Planadas y Ataco. De la misma manera, Don Floro es un experto artesano que se dedica a la confección de hamacas, ponchos y recordatorios, creados totalmente a punta de "punta, cadeneta" y que resaltan la cultura tolimense, dándole vida a una de las carreras más transitadas de la ciudad.
Don Floro y Doña Patricia, han sido afectados fuertemente por la cancelación de las fiestas de Junio, ya que para esta época se supone era el mayor ingreso del año para sus artesanías, dándoles la posibilidad de venderle a las personas que transitan la tercera, ya sean habitantes de Ibagué o turistas que vienen a pasar las fiestas, así como también sus ventas se basaban en los colegios, universidades y empresas que compran los elementos autóctonos para celebrar sus folcloritos.
Hoy, este par de expertos artesanos sobreviven con las pocas ventas que generan al día, ya que las compras de sus elementos han bajado casi a la totalidad; según doña Patricia, a estas fechas ya habrían vendido más de la mitad de todo el material que tienen almacenado en su casa, pero este año, producto de la pandemia, no han vendido ni el 15% del total de sus productos, sin embargo, no desistirán en seguir ubicados en la tercera, embelleciendo el sector con sus coloridos sombreros, sus emblemáticos ponchos y las múltiples artesanías que adornan una carrera tercera solitaria, donde este año no se ha bailado el joropo, ni sonado un solo contrabandista.
