parásita - epífita
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Suministrada
10 Ene 2025 08:33 AM

Plantas parásitas y epífitas, las grandes diferencias entre invasión y coexistencia

Tatty
Umaña G.
Alerta Tolima realizó un recorrido por el Orquidiario; en esta segunda entrega, la diferencia entre parásitas y epífitas.

En el corazón del Tolima, donde la biodiversidad florece en cada rincón, encontramos un fascinante mundo de plantas que han desarrollado estrategias únicas para sobrevivir y prosperar. Entre ellas, las plantas parásitas y epífitas destacan por sus relaciones especiales con los árboles que las hospedan. Aunque a menudo se confunden, estas plantas tienen diferencias y similitudes que vale la pena explorar.

Éstas representan dos estrategias distintas de supervivencia en el mundo vegetal. Mientras que las parásitas pueden ser vistas como invasoras que debilitan a sus hospedadores, las epífitas destacan por su capacidad de coexistir sin causar daño significativo. Ambas, sin embargo, juegan roles cruciales en la dinámica de los ecosistemas y nos invitan a apreciar la diversidad y complejidad de la naturaleza.

En la Reserva Natural Orquídeas del Tolima, estas plantas encuentran un refugio donde pueden ser estudiadas y admiradas, recordándonos la importancia de conservar nuestros recursos naturales y aprender de las maravillas que nos ofrece el mundo vegetal.

Diferencias Fundamentales

Las plantas parásitas son aquellas que dependen de otras plantas para obtener nutrientes. Estas plantas se adhieren a sus hospedadores y extraen agua y nutrientes directamente de ellos, a menudo a través de estructuras especializadas llamadas haustorios. Un ejemplo común en nuestra región es la Cuscuta, conocida popularmente como “cabello de ángel”. Estas plantas pueden debilitar a sus hospedadores, ya que les roban los recursos necesarios para su crecimiento.

Por otro lado, las plantas epífitas no dependen de sus hospedadores para obtener nutrientes. En lugar de eso, utilizan a los árboles como soporte físico, creciendo sobre ellos sin causarles daño significativo. Las epífitas obtienen sus nutrientes del aire, la lluvia y los desechos que se acumulan a su alrededor. Un ejemplo emblemático de epífitas son las orquídeas, que embellecen nuestros bosques con sus flores exóticas.

Similitudes y Conexiones

A pesar de sus diferencias, las plantas parásitas y epífitas comparten algunas características. Ambas han desarrollado adaptaciones para vivir en estrecha relación con otras plantas y aprovechar los recursos disponibles en su entorno. Además, ambas pueden influir en la estructura y dinámica de los ecosistemas donde se encuentran.

En cuanto al manejo de plantas parásitas y epífitas sobre el arbolado urbano, Cortolima realiza dicho control en la ciudad y en documentos publicados al respecto dicen: "En relación con las parásitas, aunque existen tratamientos con herbicidas sistémicos o por medio de la aplicación de inyecciones de elementos químicos en el tronco, el control de este tipo de plantas es bastante complicado, ya que puede también afectar el estado del hospedero, por lo que la única posibilidad de manejo es el retiro mediante la poda de las ramas afectadas, lo cual en algunas ocasiones suele convertirse en un tratamiento bastante severo."

 

Aportes y Daños

Las plantas parásitas, aunque a menudo vistas como perjudiciales, pueden tener un papel ecológico importante. Al debilitar a ciertos árboles, pueden abrir espacio para que otras especies crezcan, promoviendo la diversidad. Sin embargo, en exceso, pueden causar daños significativos, debilitando a los árboles y haciéndolos más susceptibles a enfermedades y plagas.

 

En contraste, las epífitas suelen tener un impacto positivo en sus hospedadores y el ecosistema en general. “Las orquídeas y otras epífitas no solo embellecen nuestros bosques, sino que también proporcionan hábitats para una variedad de organismos, desde insectos hasta aves”, explica Diba Andrade, guía especialista en orquídeas y avistadora de aves de la Reserva Natural Orquídeas del Tolima. Estas plantas pueden ayudar a retener humedad y nutrientes en el entorno, beneficiando a otras plantas y animales.

Desde la Reserva Natural Orquídeas del Tolima

Para profundizar en este tema, conversamos con Germás Molina, dueño de la Reserva Natural Orquídeas del Tolima, quien nos compartió su perspectiva sobre estas fascinantes plantas. “Las plantas parásitas y epífitas son un reflejo de la complejidad y belleza de la naturaleza. Cada una tiene su lugar y función en el ecosistema. Las epífitas, en particular, son un tesoro para nosotros, ya que atraen a turistas y científicos interesados en la biodiversidad de nuestra región”.

 

Diba Andrade añade: “Observar las orquídeas en su hábitat natural es una experiencia única. Estas plantas no solo son hermosas, sino que también nos enseñan sobre la resiliencia y adaptabilidad de la vida. Las epífitas, al no depender directamente de los árboles para nutrientes, nos muestran una forma de coexistencia armoniosa”.

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Fuente
Alerta Tolima